El sentido de la palabra cáncer ha sufrido una gran transformación en las últimas décadas. Los motivos para que un paciente ya no sienta lo mismo cuando la escucha por primera vez en la consulta médica están justificados.
Así, la esperanza de vida para los pacientes oncológicos se ha duplicado en los últimos 40 años, según el informe Las cifras del cáncer en España 2023 de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), presentado esta misma semana. A pesar de que la incidencia ha ido aumentando de forma sostenida y se prevé que siga haciéndolo hasta 2040, los avances en diagnóstico precoz, cirugía y políticas de prevención, pero sobre todo el desarrollo de la I+D biomédica y la llegada de nuevos tratamientos más precisos han conseguido ganar terreno a la enfermedad que celebra su Día Mundial este sábado, 4 de febrero.
Como demuestra la evidencia científica, en los países desarrollados una parte sustancial del aumento de la supervivencia se debió directamente a los nuevos medicamentos. Lo concluye, entre otros, el economista especializado en salud y profesor de la Universidad de Columbia (Estados Unidos) Frank Lichtenberg, en los datos preliminares de un nuevo estudio desarrollado en España entre 1999 y 2016 sobre el papel de los tratamientos nuevos en la reducción de muertes por cáncer.
El análisis estima que nuestro país registró 42.132 muertes menos en 2016 de las esperadas, es decir, una reducción del 29,2% en el número de fallecimientos. El trabajo revela que en esos años los pacientes españoles con cáncer habían aumentado su supervivencia 2,77 años gracias a los nuevos fármacos oncológicos.
Asimismo, según el informe El valor del medicamento desde una perspectiva social 2021, realizado por la Fundación Weber, especialista en Economía de la Salud, muestra que un 70% de la mejora en supervivencia por cáncer es atribuible a los nuevos tratamientos.
Precisamente, los pacientes entienden que se puede seguir andando en este camino abierto por los nuevos medicamentos. La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) ha lanzado —con motivo del Día Mundial— la campaña Todos contra el cáncer para incidir en que es una enfermedad que afecta o afectará a todos, directa o indirectamente, y hace un llamamiento al conjunto de la sociedad para apostar por la prevención, detección precoz y la investigación para alcanzar el 70% de supervivencia en cáncer en 2030. Esta campaña ha tenido como hito este jueves la celebración de un encuentro —en la Real Fábrica de Tapices de Madrid— de S. M. la Reina Letizia, como presidenta de honor de la AECC, con representantes de las principales instituciones públicas, partidos políticos, entidades y empresas, en el que ha participado el presidente de Farmaindustria, Jesús Ponce.
“La industria farmacéutica tiene un firme compromiso con el desarrollo y la accesibilidad de los pacientes a nuevos medicamentos que ayuden a vencer todas las enfermedades oncológicas”, recuerda Ponce.
Un arsenal de nuevos tratamientos
Y es que la llegada de nuevos medicamentos oncológicos ha ido aumentando cada año. Desde 2000 se han aprobado más de 140 nuevos principios activos para tumores sólidos y sólo de 2019 a 2021 se aprobaron 37 nuevos fármacos contra el cáncer en Europa, según la información publicada por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).
No obstante, la autorización de nuevos fármacos no va siempre acompañada de su acceso por parte de los pacientes. En España, el tiempo medio para acceder a un nuevo medicamento oncológico era de 469 días en 2021, 74 días más que en 2018.
Para revertir esta situación y mejorar las oportunidades de los pacientes, Farmaindustria ha hecho una serie de propuestas específicas al Ministerio de Sanidad entre las que destacan una reforma en profundidad del sistema de precio y financiación, una revisión de la función, plazos y estructura de los informes de posicionamiento terapéutico (IPT) que acompañan a los nuevos medicamentos y mecanismos de acceso temprano en los fármacos que aporten mayor beneficio clínico a los pacientes.
Esta disponibilidad de tratamientos está directamente relacionada con la apuesta de la industria farmacéutica en la lucha contra el cáncer. De hecho, la oncología es actualmente una de las áreas centrales de la investigación biomédica y acapara uno de cada cuatro ensayos clínicos que se pusieron en marcha en el mundo en 2021, según el informe de Iqvia sobre la innovación que está por llegar.
En España más de un tercio de los ensayos clínicos de 2022 fueron sobre cáncer, según el Registro Español de Estudios Clínicos (REEC). De 2020 a 2022 se han puesto en marcha en nuestro país más de un millar de ensayos con pacientes de cáncer, según los datos de este registro, que muestran la posición de liderazgo internacional en este campo y especialmente en oncología.
“España se ha posicionado como uno de los principales países europeos en ensayos clínicos. Esto es relevante para la industria, pero también para los pacientes, que ven incrementadas sus esperanzas de tratamiento cuando, en muchos casos, no existen otras opciones”, subraya el presidente de Farmaindustria.
Así lo ratifica un informe sobre innovación e investigación elaborado por la AECC de noviembre de 2022, que destacaba el papel líder de España en investigación oncológica y con una clara prevalencia de ensayos impulsados por las compañías farmacéuticas innovadoras —hasta un 86% de todos estos estudios están impulsados por la industria—.
El panorama es muy positivo tanto a nivel nacional, con iniciativas como BEST (el proyecto de excelencia en ensayos clínicos promovido por Farmaindustria), como europeo. Es el caso del Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer, un marco global de proyectos que engloba la Iniciativa Europea de Imágenes del Cáncer y que se presentó a finales de enero. Este último proyecto se basa en la creación de una infraestructura digital que reúna bases de datos y recursos de imágenes de cáncer en toda la UE, para facilitar y mejorar en diagnósticos y tratamientos con una protección de datos y ética garantizadas.
El cáncer es uno de los principales desafíos de salud a nivel global y su abordaje ha cambiado y lo seguirá haciendo en los próximos años gracias a los nuevos tratamientos. “España ha consolidado su liderazgo en ensayos clínicos y la oncológica es una de las áreas centrales. Para continuar avanzando necesitamos seguir fomentando la colaboración público-privada y aprovechar nuevas herramientas como la digitalización, la inteligencia artificial o la medición de datos en salud. Todo ello puede contribuir, junto a las nuevas terapias, a un cambio de paradigma en la investigación biomédica y en el cáncer”, concluye Ponce.