Pfizer ha presentado los resultados de su ensayo clínico pivotal BASIS (NCT03938792) que evalúa marstacimab para el tratamiento de pacientes con hemofilia A grave y hemofilia B de moderadamente grave a grave sin inhibidores del factor VIII (FVIII) o del factor IX (FIX). Los resultados de este estudio han demostrado un efecto estadística y clínicamente significativo sobre la tasa anualizada de sangrado, reduciéndose esta en un 35% en comparación con la profilaxis de rutina y en un 92% frente al tratamiento a demanda en pacientes con hemofilia A y B sin inhibidores. Estos resultados han sido presentados en el 65º Congreso Anual de la Sociedad Americana de Hematología (ASH) en San Diego, Estados Unidos.
"Basándonos en estos resultados, creemos que marstacimab podría ofrecer una opción subcutánea con una convincente combinación de eficacia y seguridad que podría reducir significativamente el riesgo de hemorragia. Esperamos poder ofrecer esta opción de tratamiento a las personas con hemofilia A y B sin inhibidores", ha afirmado James Rusnak, vicepresidente senior y responsable de Desarrollo e Investigación de Medicina Interna y Enfermedades Infecciosas en Pfizer.
En el ensayo BASIS, 116 personas con hemofilia fueron tratadas con marstacimab durante un periodo de 12 meses frente a un régimen de profilaxis de rutina y a demanda por vía intravenosa con FVIII o FIX, administrado como parte del tratamiento habitual durante seis meses. Marstacimab, un inhibidor de la vía del factor tisular (anti-TFPI) en fase de investigación, se administró semanalmente con una dosificación fija (no basada en el peso del paciente) con una dosis de carga subcutánea de 300 mg seguida de 150 mg una vez por semana.
Comparado con la profilaxis de rutina, el tratamiento con marstacimab produjo una reducción media del 35,2% en la tasa anualizada de sangrado a lo largo de 12 meses. En el caso del régimen de tratamiento a demanda, durante 12 meses, la reducción de la tasa anualizada de sangrado llegó al 91,6%.
Las reducciones medias de sangrado observadas con marstacimab fueron consistentes para hemofilia A y B y entre los grupos de edad para el régimen a demanda, y fueron generalmente consistentes para hemofilia A y B y entre los grupos de edad, para la profilaxis de rutina, con todas las estimaciones puntuales para una diferencia menor a 2,5 (margen de no inferioridad para la tasa anualizada de sangrado de las hemorragias tratadas).
Tras 12 meses con tratamiento activo, en los pacientes que decidieron seguir recibiendo marstacimab en el estudio de extensión a largo plazo, se observó una reducción consistente de la tasa de sangrado en comparación con el tratamiento a demanda y una mayor reducción numérica en comparación con la profilaxis de rutina. Ello, tras 16 meses adicionales de seguimiento.
En el grupo de tratamiento a demanda, se demostró la superioridad (p<0,0001) de marstacimab en todos los objetivos secundarios relacionados con las hemorragias: hemorragias espontáneas, hemorragias articulares, hemorragias en articulaciones diana y hemorragias totales. En el grupo de profilaxis de rutina, marstacimab demostró no inferioridad en estos objetivos secundarios de valoración de la eficacia.
Los parámetros de calidad de vida relacionados con la salud mostraron mejoras no significativas frente a la terapia a demanda y no inferioridad frente al tratamiento profiláctico de rutina.
El perfil de seguridad de marstacimab fue consistente con los resultados de la fase 1/2 y el tratamiento fue, de forma general, bien tolerado. Los acontecimientos adversos de especial interés notificados con mayor frecuencia entre los pacientes tratados con marstacimab en el ensayo BASIS y en el estudio de extensión a largo plazo (≥5% de los pacientes) fueron COVID-19, hemorragia, trastorno hepático, hipersensibilidad, hipertensión y reacción en el lugar de inyección. Se observó un acontecimiento adverso grave relacionado con el tratamiento (edema periférico) y un paciente interrumpió el estudio debido a un acontecimiento adverso grave no relacionado con el tratamiento.
"Teniendo en cuenta la incertidumbre que puede suponer para los pacientes vivir con hemofilia, los resultados del ensayo BASIS son especialmente interesantes, ya que se observaron reducciones de la tasa de sangrado en el periodo de tratamiento de 12 meses y luego se mantuvieron en el seguimiento a largo plazo", ha explicado Davide Matino, M.D., M.Sc., Profesor Adjunto de Medicina de la Universidad McMaster. "Basándonos en estos datos, marstacimab ha demostrado el potencial para abordar las diversas necesidades de los pacientes con hemofilia A o B sin inhibidores mediante la administración subcutánea semanal en una dosis fija que no depende del peso y con escasos requisitos de monitorización".
Actualmente, Pfizer cuenta con tres estudios en fase 3 en los que se investigan nuevas opciones terapéuticas para personas con hemofilia. Además del estudio BASIS, fidanacogene elaparvovec y giroctocogene fitelparvovec son terapias génicas en investigación que se están estudiando para el tratamiento de adultos con hemofilia B y A, respectivamente. En este encuentro de la Sociedad Americana de Hematología también se han presentado datos actualizados de ambos programas de terapia génica, incluidos los resultados del estudio de fase 1/2 de giroctocogene fitelparvovec de Pfizer en adultos con hemofilia A grave.