La hipertensión arterial es uno de los principales problemas de salud en España y en el mundo. Solo en nuestro país, se calcula que existen más de 14 millones de personas con hipertensión y que en el segmento de población mayor de 55 años, más del 50% la sufre. “Los datos son aún más alarmantes si tenemos en cuenta que, de esos 14 millones, 4 no saben que la padecen y 9, aunque lo saben, no ponen medios para controlarla”, afirma el Dr. Lombera, Cardiólogo de Hospital Beata María Ana.
La hipertensión arterial es el aumento de forma continuada y sostenida en el tiempo de los niveles normales de presión arterial, entendiendo por ésta la fuerza que la sangre ejerce contras las paredes de las arterias cada vez que bombea el corazón. La medición de los niveles de presión arterial se da en unidades de milímetros por mercurio (mm Hg), y consta de dos números: El primero corresponde a la presión arterial sistólica, que se produce en el momento del latido del corazón y es el de mayor presión; el segundo número corresponde a la presión diastólica y mide la presión entre latidos, por lo que es menor. Los valores normales de presión arterial se sitúan entre 110-120 y 80-90 mm Hg respectivamente. Cuando el valor de la presión sistólica supera los 130 y el de presión diastólica supera los 90 o rebaja los 70, entonces se considera que existe hipertensión arterial.
“Los problemas de salud que podemos minimizar manteniendo unos niveles de presión arterial correctos son muchos, en su mayoría de tipo cardiovascular y cerebrovascular”, asegura el Dr. Lombera. De hecho, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) la hipertensión arterial está detrás del 45% de los fallecimientos por cardiopatías y del 51% cuando se trata de accidentes cerebrovasculares. Pero además de esto, valores de tensión arterial elevados pueden provocar problemas de riñón, alteraciones en la visión o impotencia, en el caso los hombres.
El mejor aliado en la prevención contra la hipertensión arterial es el estilo de vida saludable. Y es que, según afirma el Dr. Lombera, cardiólogo de Hospital Beata María Ana, “es muy importante cuidar la alimentación y reducir el sobrepeso siguiendo las pautas dietéticas de la dieta mediterránea, en la que abundan frutas y verduras (mínimo 5 raciones a día); el pescado se debe consumir en mayor medida que la carne; hay que reducir al mínimo el consumo de alcohol, y la ingesta de sal debe ser menor de 5g/día”. Además, mantener un equilibrio hídrico a través del consumo diario de entre 2 y 2,5 litros de agua favorece que los niveles de tensión arterial sean adecuados.
Asimismo, es necesario complementar la dieta mediterránea con un estilo de vida saludable, en el que el tabaco no debe estar presente y la actividad física moderada debe ocupar un mínimo de 30 minutos al día.
Lombera también apunta a los esfuerzos que desde el punto de vista de la gestión se pueden hacer para favorecer la prevención de la hipertensión arterial: “El trabajo desde la pasa por la implementación de programas de información y formación en hábitos alimentarios”, asegura. También se pueden tomar medidas administrativas y de gestión para facilitar y estimular el consumo de frutas y verduras. “Todo esto exigiría desde el ámbito sanitario de un nuevo un planteamiento multidisciplinar , empezando por la información médica en las consultas , seguido de un apoyo posterior de nutricionistas y dietéticos en el seguimiento de la cumplimentación de la dieta recomendada” subraya el Dr. Lombera.