Conseguir tratamientos menos invasivos y que no interfieran en las rutinas diarias de las pacientes que recurren a la reproducción asistida es uno de los retos actuales a los que se enfrentan los especialistas en fertilidad. Esta es una de las conclusiones del encuentro informativo, organizado por la compañía de ciencia y tecnología Merck y que ha contado con la participación de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción (ASEBIR) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), coincidiendo con la celebración mañana del Día Mundial de la Fertilidad.
Cada vez son más las parejas que recurren a la reproducción asistida en nuestro país. De hecho, el 9% de los bebés nacidos en España son fruto de la reproducción asistida, lo que nos posiciona entre los países que están a la cabeza en este tipo de tratamientos.Sin embargo, la llegada de la pandemia del Covid-19 ha hecho descender estas cifras drásticamente: “Muchas parejas han decidido posponer la decisión de tener hijos hasta que pase la pandemia, lo que ha provocado caídas del 20% en los nacimientos en los meses de diciembre y enero, que corresponden a concepciones de marzo y abril, el pico de la primera ola”, afirma Diego Ramiro, director del Instituto de Economía, Geografía y Demografía del CSIC.
La baja natalidad en nuestro país se refleja en los datos que ofrece el demógrafo Diego Ramiro: “a finales de los años 70 en España la tasa de hijos por mujer era del y 2,8 y en la actualidad la cifra se reduce a 1,2” Además, también ha cambiado el perfil de las personas que acuden a especialistas en fertilidad: tienen más edad y son más exigentes. Hace una década la edad media de las pacientes era de 35 años y actualmente se acerca a los 39. “Esta situación como señala el doctor Luis Martínez Navarro, presidente de la SEF, “dificulta los embarazos. También hay un incremento de pacientes sin pareja masculina que, además, suelen tener una edad alta. La paciente está más informada, pero a veces mal informada y por eso es importante confiar siempre en el especialista. Además, los pacientes de hoy dan mucha importancia a la seguridad del tratamiento y son muy exigentes con la calidad del mismo”.
Innovación en los laboratorios de RA
Los laboratorios de reproducción asistida posiblemente representan el área de la biomedicina que más avanza a nivel técnico cada año. Así, ahora existe una mayor información para el especialista, lo que se traduce en una mejora en la toma de decisiones y una mayor seguridad en los procedimientos.
De hecho, como señala el Dr. Antonio Urríes, presidente de ASEBIR, a día de hoy, contamos con innovaciones tecnológicas que no hace mucho parecían un reto de futuro. “Técnicas para realizar análisis genéticos sobre los embriones mediante métodos no invasivos, Inteligencia Artificial, Big Data, la automatización de procedimientos como la vitrificación embrionaria, microinyección intracitoplasmática o cultivo mediante microfluidos están llamando a nuestra puerta”, asegura.
El Dr. Urríes destaca, por ejemplo, la incorporación de los “sistemas time-lapse en los incubadores, algo que ha permitido mejorar las condiciones de cultivo embrionario y ha incrementado de forma sustancial la información sobre el desarrollo de los embriones que tenemos en nuestros laboratorios, con lo que ello supone en la mejor toma de decisiones”. A esto hay que sumar “la implementación de sistemas de trazabilidad en los procedimientos que se realizan tanto sobre los gametos como los embriones de las pacientes, sistemas que aportan un plus de seguridad y, en definitiva, una mayor tranquilidad”, añade.
Todos estos avances, junto a otros como la vitrificación ovocitaria, que posibilita que las mujeres pueden congelar sus ovocitos hasta que deseen ser madres, o las mejoras en la seguridad de las estimulaciones ováricas para permitir extraer más ovocitos sin riesgo de Síndrome de Hiperestimulación ovárica, “van progresando hacia la selección del embrión sano que permita el embarazo único en el menor tiempo posible. En este camino se enmarcan las nuevas técnicas de estudios genéticos en el medio de cultivo embrionario o técnicas de morfocinética”, añade el presidente de la SEF.
Soluciones digitales para mejorar la experiencia durante el proceso
La Encuesta Merck “Primeros pasos hacia la maternidad” revela que a 7 de cada 10 mujeres entrevistadas le habría gustado tener una mayor posibilidad de contacto con el médico durante el proceso. En este sentido, cobra valor la llegada de soluciones digitales que cubran esta necesidad, eviten los desplazamientos continuos por parte de la paciente, interrumpiendo sus rutinas laborales, y reduzcan la carga emocional que el tratamiento implica al facilitar un acompañamiento más cercano por parte del especialista. Este componente psicológico es, precisamente, el principal aspecto a mejorar durante el tratamiento de reproducción asistida para el 41% de las mujeres que optan por los tratamientos de fertilidad, tal y como refleja la Encuesta Merck “Primeros pasos hacia la maternidad”.
Julio Varela, director de la Unidad de Fertilidad de Merck, traslada el valor de las tecnologías también al laboratorio de los centros de reproducción asistida. “Mejorar estos procesos no solo supone, por ejemplo, contar con incubadoras de embriones, si no que estas estén conectadas con los distintos dispositivos del laboratorio. Es decir, el futuro pasa por la conectividad integral entre paciente y clínica. Imaginamos un ecosistema completamente conectado que ahorrará tiempo a ambas partes, mejorará la toma de decisiones para la clínica y supondrá una mayor comodidad para la paciente”.
En este punto, diferentes expertos coinciden en señalar que, en reproducción asistida, el objetivo es avanzar de forma que se incremente la tasa de resultados positivos al tiempo que se mejora la experiencia de la paciente y se reduce el estrés emocional que el proceso pueda causar. “Creo que las soluciones tecnológicas marcan este camino y hacia él nos estamos dirigiendo”, concluye Varela.