Según los datos publicados por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) en el ‘Informe de las cifras del cáncer en España 2023’, el cáncer colorrectal será el de mayor incidencia en nuestro país, seguido por los de mama, pulmón, próstata y vejiga urinaria. En este sentido, se estima que a lo largo de 2023 se diagnosticarán hasta 42.721 nuevos casos de cáncer colorrectal
Con estas cifras presentes y en el contexto del Día Mundial del Cáncer de Colon y Recto que se celebra hoy, 31 de marzo, la compañía biomédica MSD ha lanzado una campaña de concienciación, que cuenta con el aval de la Asociación de Pacientes con Cáncer Colorrectal, EUROPACOLON. Así, la campaña quiere recordar la importancia de participar en programas de cribado para el diagnóstico precoz del cáncer de colon y recto que juega un papel fundamental en la evolución futura de la enfermedad.
“En MSD, nuestra prioridad son los pacientes, su salud y calidad de vida. En este sentido no cejamos en el empeño de concienciar a la sociedad de la importancia de la prevención y el diagnóstico precoz de toda enfermedad pero, especialmente, en las patologías oncológicas”, destaca Joaquín Mateos, director médico de MSD en España. “Esta campaña nos ayuda a contextualizar el cáncer de colon y recto, patología quizá no tan conocida pero que, según dicho informe de SEOM será la de mayor incidencia en España”.
La importancia de la prevención
En el marco de la campaña, desde MSD también se quiere insistir en la importancia de la prevención en el cáncer colorrectal. Existen medidas sencillas que constituyen hábitos de vida saludables eficaces en la ayuda para la prevención de esta enfermedad. Así, por ejemplo, una dieta habitualmente baja en grasas animales y rica en frutas, verduras y granos integrales puede reducir el riesgo de cáncer colorrectal. Mantener un peso saludable, aumentar la actividad física, limitar el consumo de alcohol y evitar el tabaco también pueden ayudar a reducir el riesgo de este tipo de tumores.
Existen ciertos síntomas, como el sangrado en las heces, cambios en la frecuencia y características de las deposiciones (más blandas), masa abdominal, cansancio, anemia, pérdida de peso y apetito sin explicación aparente, dolor o molestias abdominales, que pueden hacer sospechar de un cáncer colorrectal. Sin embargo, esta enfermedad no tiene necesariamente que provocar ningún síntoma y en ocasiones suele encontrarse en una fase avanzada, lo que incide en la importancia de participar en cribados que puedan ayudar a diagnosticar la enfermedad en sus primeras fases.
¿Cómo ayudan las pruebas de cribado en el cáncer colorrectal?
La detección precoz del cáncer de colon y recto juega un papel fundamental en la evolución de la enfermedad, siendo muy importante diagnosticarlo en fases tempranas de la enfermedad o detectando lesiones que puedan degenerar en un cáncer cuando pase el tiempo.2 A menudo, las pruebas de detección pueden ayudar a encontrar el cáncer colorrectal en sus etapas iniciales, cuando es pequeño, no se ha propagado y es más fácil de tratar.
También estas pruebas rutinarias pueden incluso prevenir su aparición. Y es que la mayoría de los cánceres colorrectales se originan a partir de un pólipo, que son tumores benignos, protusiones o ‘bultos’ en la superficie de la mucosa del intestino, los cuales pueden ser identificados en las pruebas de cribado. Si son extirpados cuando aún no se ha desarrollado el cáncer, puede prevenirse su aparición posterior hasta en un 90 % de los casos.
Por todo eso, las pruebas de cribado como la detección de sangre oculta en heces, la sigmoidoscopia o la colonoscopia se recomiendan a partir de los 50 años de no tener antecedentes familiares. Las personas con antecedentes familiares de poliposis, cáncer colorectal hereditario o patologías digestivas, como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn, deben acudir a su médico para valorar un seguimiento específico.