En su apuesta por la innovación, el Centro de Patología de la Mama – Fundación Tejerina ha sido pionero en España y a nivel mundial en utilizar el Expansor tisular Motiva Flora, un revolucionario dispositivo que ha marcado un cambio en la reconstrucción mamaria en dos tiempos. Tras su lanzamiento en Europa en 2021, más de 100 pacientes del centro han sido intervenidas con este tipo de procedimiento. Ayer, 9 de septiembre, el Dr. Antonio Tejerina, jefe de la Unidad de Cirugía del Centro de Patología de la Mama - Fundación Tejerina, viajó a Londres para presentar los resultados obtenidos en el prestigioso congreso London Breast Meeting, donde cirujanos de todo el mundo se reunieron para debatir sobre los últimos avances en cirugía oncológica y reconstructiva.
“Este dispositivo es más biocompatible que los utilizados hasta el momento, lo que reduce el rechazo, las complicaciones postoperatorias y la posibilidad de inflamación patogénica. Además, hemos podido ver cómo se reduce en gran medida el dolor postoperatorio en la paciente”, señala el Dr. Antonio Tejerina, jefe de la Unidad de Cirugía del Centro de Patología de la Mama - Fundación Tejerina. Además, añade que “la mastectomía genera un fuerte impacto emocional en la paciente. Gracias a la reconstrucción mamaria podemos devolver la normalidad a estas mujeres y que, con el paso del tiempo, puedan olvidar en cierta parte el paso de la enfermedad y apreciar su mama lo más parecida posible antes de la cirugía. Este tipo de expansor también nos facilita que la paciente cuente con mayor control y comodidad durante todo el proceso, decidiendo junto a ella el momento ideal para cada paso de la reconstrucción mamaria”.
Una de las principales ventajas de este dispositivo es que es compatible con la resonancia magnética (RM). Los puertos magnéticos tradicionales generan distorsiones que impiden una correcta evaluación en RM, pero el Expansor de Tejido Motiva Flora cuenta con un puerto integrado de Identificación por Radiofrecuencia (RFID) que no afecta a la realización de esta prueba diagnóstica, lo que permite hacer un seguimiento más exhaustivo tras la cirugía. Asimismo, su forma permite recrear el pecho reconstruido con un aspecto más natural y reduce el impacto psicológico en la paciente.
En la misma cirugía en la que se extirpa el pecho (mastectomía) se realiza la reconstrucción inmediata con este dispositivo y durante las sucesivas semanas se va inyectando solución salina en el mismo para expandir la piel, creando con ello el espacio necesario para la prótesis que se colocará en una segunda fase.
Sara Jimeno, paciente con cáncer de mama intervenida en el Centro de Patología de la Mama – Fundación Tejerina, explica que “el proceso duró 10 meses, de los cuales, los tres primeros se fue rellenando poco a poco el expansor con suero fisiológico hasta alcanzar el volumen deseado, proceso totalmente indoloro. En los siguientes meses hasta la operación, el pecho con el dispositivo logró tener la misma forma que el pecho sano, parecía magia la naturalidad con que se adaptó. En la segunda operación la recuperación fue rápida y casi sin dolor desde el primer día, de hecho, a los 15 días ya estaba paseando por la calle y no me acordaba de que me habían operado recientemente. Tengo el pecho totalmente simétrico en volumen y forma”. Además, añade que “recomiendo la Fundación Tejerina porque además de su experiencia, cuenta con el mejor equipo de profesionales y una forma de trabajar muy eficaz e innovadora, solo hay que ver mis resultados, nadie diría que he pasado por una reconstrucción oncológica, parece más bien estética. Creo que la mejor forma de olvidar una enfermedad y volver a la rutina de nuevo es mediante los resultados que se obtienen, en mi caso se ha llevado la excelencia en todos sus campos”.