El 13,8% de los españoles mayores de 18 años padece diabetes tipo 2, lo que supone que más de 5,3 millones de personas sufren esta patología en nuestro país, según datos del Grupo de Diabetes de SEMERGEN (Sociedad Española de Medicina Rural y Generalista), que estima que esta cifra podría aumentar hasta los 7,3 millones en 2035. Se estima que un 8,2% del total del presupuesto sanitario se gasta en el control de la diabetes y, de hecho, el estudio SECCAID (Spain estimated cost Ciberdem-Cabimerin Diabetes) indica que los costes directos de la diabetes ascienden a 5.809 millones de euros anuales, de los cuales 2.143 son debidos a las complicaciones de la enfermedad. Así se ha puesto de manifiesto en el marco del Comité de Innovación del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS) en el que han participado representantes del Patronato y profesionales de la compañía farmacéutica Novo Nordisk.
Durante la sesión, el doctor Manuel Galán, del departamento Médico de Novo Nordisk Pharma, realizó una presentación sobre el futuro de las insulinas basales. En este sentido, destacó los beneficios de la insulina de administración semanal, que entre otros permite reducir el número de inyecciones con un buen control de la glucemia y un buen perfil de seguridad. También se abordaron nuevas insulinas como la insulina 965 con beneficios cardiovasculares y la insulina “inteligente” de efecto hipoglucemiante glucosa-dependiente. Finalmente, nos habló del trasplante de células origen embrionario en ratones, en la que se ha demostrado que el trasplante de células beta a ratones diabéticos mejora su control glucémico. Estos resultados suponen un gran avance en esta línea y es la aspiración de Novo Nordisk comenzar los estudios clínicos en humanos coincidiendo con el centenario del descubrimiento de la insulina y su papel en la diabetes.
Por su parte, los doctores Francisco Javier Escalada, director del departamento de Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universitaria de Navarra, y el doctor Esteban Jódar, jefe del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, ofrecieron algunos datos que advierten del riesgo de la enfermedad por las importantes complicaciones a las que se asocia, como enfermedad cardiovascular, retinopatía, nefropatía o enfermedad vascular periférica que puede derivar en una amputación de una extremidad inferior, con su consiguiente impacto económico. Asimismo, hicieron referencia a las hipoglucemias como una de las complicaciones más frecuentes del tratamiento insulínico: en promedio, un paciente con diabetes mellitus tipo II experimenta 27 hipoglucemias al año. En este sentido, el doctor Escalada señaló que: “actualmente hay fármacos innovadores que reducen complicaciones como pueden ser las alteraciones cardiovasculares disminuyendo su mortalidad como consecuencia de una insuficiencia cardiaca, por ejemplo”. Además, hizo hincapié en la importancia de utilizar el big data para realizar un mejor seguimiento de este tipo de pacientes.
En este contexto, el doctor Jódar hizo una reflexión sobre su experiencia personal en el hospital y los distintos avances que se han producido en este ámbito. Así, habló de cómo se pasó del glucocentrismo a la protección cardio-vasculo-renal en el tratamiento de la diabetes y la diabesidad y de los nuevos modelos para manejar la enfermedad metabólica. Asimismo, hizo hincapié en la relevancia que han tenido los ensayos clínicos y la necesidad de que la monitorización y control del paciente diabético sea multidisciplinar, con un equipo dedicado en estrecha colaboración con la dirección de cada centro.
El secretario general de la Fundación IDIS, Ángel de Benito, reconoció que en 2045 esta patología será un problema epidémico, por lo que puso en valor “el trabajo de los profesionales y su labor por seguir buscando soluciones que mejoren la calidad de vida de las personas. Sin duda, es fundamental un manejo integral de este tipo de pacientes desarrollando medidas que reduzcan las complicaciones derivadas de esta patología”.