AstraZeneca es una farmacéutica en cuyo ADN está compuesto de I+D. De hecho, España es su tercera región estratégica a nivel europeo en lo que a ensayos clínicos se refiere, y la cuarta a escala global. El pasado año, llevó a cabo 209 estudios clínicos con 71.500 pacientes involucrados. La compañía aspira a seguir creciendo en sus áreas terapéuticas clave: cardiovascular, renal y metabolismo, oncología y respiratorio. La directora médica y de Asuntos Regulatorios de AstraZeneca, Ana Pérez, explica los factores que han influido en el crecimiento de la compañía y las últimas novedades en sus líneas de negocio.
¿Cuál es la seña de identidad de AstraZeneca en España?
Es difícil destacar tan solo un aspecto de lo que somos en AstraZeneca España. Aunque somos una multinacional, ponemos muchísimo énfasis en la estrategia local y nuestra actividad adaptada al mercado nacional. Pero si tuviera que definirnos con una sola palabra, esa sería sin lugar a dudas “ciencia”. Está en nuestro ADN a todos los niveles: desde la I+D que llevamos a cabo a los tratamientos que lanzamos, pasando por las personas que integran la compañía. Todas las decisiones que marcan nuestra estrategia tienen como hilo conductor nuestro afán científico, nuestra curiosidad y nuestra capacidad de innovación. Somos una compañía investigadora por naturaleza y, en España, eso se materializa en que nos hemos convertido en la tercera región estratégica a nivel europeo para la compañía en lo que a ensayos clínicos se refiere y la cuarta a escala global. En 2018 hemos realizado 209 estudios clínicos, con 71.500 pacientes involucrados. Son cifras de las que nos sentimos muy orgullosos porque evidencian nuestra apuesta por España y nuestra fuerza investigadora a nivel nacional.
¿Qué factores han influido en el crecimiento de la compañía estos últimos años?
Como señalaba, en AstraZeneca tenemos el objetivo firme de mejorar la vida de los pacientes a través de la ciencia, y fundamentar en eso todas nuestras decisiones estratégicas. Esta es la visión que nos ha llevado hasta donde estamos hoy en día.
Con esto en mente, en los últimos años nuestra ambición corporativa se ha basado en tres pilares clave que han impulsado nuestro crecimiento: el primero, una fuerte apuesta por la I+D - el 26% de nuestra facturación anual durante 2018 se ha invertido en I+D - sobre todo en tres áreas prioritarias para nosotros que son dónde más podemos aportar porque existen importantes necesidades no cubiertas: oncología, cardiovascular, renal y metabolismo, y respiratorio. El segundo, un pipeline fuerte y establecido a escala global, con una sólida estrategia de lanzamientos. De hecho, desde 2013, hemos lanzado nueve nuevos tratamientos innovadores. Y, por último, somos una organización sostenible con una cultura que promueve la curiosidad científica, ágil, de alto rendimiento y que atrae, desarrolla y mantiene al mejor talento sin el que nada de lo mencionado sería posible. Son todas las personas que forman parte de AstraZeneca las que han hecho crecer a la compañía y las que dan vida a la estrategia que nos hemos marcado.
¿Qué hace a AstraZeneca una farmacéutica única?
La ciencia. Nuestra manera de entenderla, de ponerla en el centro de nuestra estrategia y de hacer que cobre vida. De la ciencia parte todo lo que somos: una compañía innovadora y transformadora, que trabaja con el objetivo de que miles de pacientes pueden mejorar su calidad de vida. Es la receta de nuestro éxito y lo que, como comentaba anteriormente, nos define. Esta capacidad nos ha permitido comprender las necesidades médicas que no están siendo cubiertas en las diferentes patologías e ir más allá. Actualmente estamos trabajando en una nueva generación de tratamientos biológicos, con un 90% de nuestro pipeline enfocado en la medicina de precisión, uno de los más ambiciosos de la industria. Y toda esta capacidad investigadora se traduce en tratamientos que suponen un antes y un después.
¿Hasta qué punto es relevante la investigación en una compañía como la suya?
Apostar por la investigación es clave para el futuro. Para ello es imprescindible transformar el manejo de la enfermedad a través de la investigación e innovación. Como decía, son el centro de nuestra actividad y lo que nos identifica como compañía. Y no son solo palabras. Hemos invertido más de 25.000 millones de dólares en I+D a lo largo de los últimos cinco años y contamos con equipos de investigación en cinco países, con más de 8.900 empleados dedicados en exclusiva a esta actividad. Tratamos de ir siempre un paso más allá y valorar cómo podemos hacer investigación de forma diferente, aplicar una metodología disruptiva, cómo podemos aprovechar los avances científicos y la convergencia de la tecnología digital y los datos, para desarrollar tratamientos mejores que aporten beneficios claros a los pacientes. Esta estrategia nos ha llevado a tener, a finales de 2018, una cartera con 149 proyectos, 131 de ellos en fase de desarrollo clínico, y a la vez, estamos realizando avances significativos en nuestros programas en las etapas finales del proceso de aprobación regulatoria.
¿Cuáles son sus principales líneas de negocio?
Nuestros esfuerzos están enfocados en tres áreas terapéuticas - cardiovascular, renal y metabolismo, oncología y respiratorio - en las que nos avala una amplia experiencia y cubrimos enfermedades de alta prevalencia que afectan a millones de pacientes. Nuestro modelo de crecimiento se basa en el desarrollo de nuestro innovador pipeline y una estrategia sólida de lanzamientos. Como decía, en la actualidad, el 90% de nuestro pipeline está enfocado en la medicina de precisión, un dato que evidencia nuestra apuesta por el paciente, trabajando en una medicina personalizada que tenga en cuenta las características individuales de cada persona.
¿Qué pasos espera dar en los próximos años? ¿Se plantean desarrollar medicamentos para distintas áreas médicas?
Como decía, nuestros esfuerzos se enfocan en estas tres áreas terapéuticas porque son aquellas en las que nuestra experiencia puede aportar un mayor valor para los pacientes. Hablamos de enfermedades como el cáncer, asma, EPOC o la diabetes. Dolencias que afectan a millones de personas y que se encuentran en la parte más alta de los rankings de mortalidad. Revertir esas cifras es un reto enorme, pero a la vez es apasionante, porque no olvidemos que, más allá de un número, están las personas.
Por eso queremos centrar nuestro trabajo en estas áreas donde tenemos mucho que aportar a la hora de cambiar el paradigma de las enfermedades.
¿Cómo valoran en AstraZeneca el trabajo que lleva a cabo el IDIS?
AstraZeneca e IDIS compartimos los mismos valores y objetivos poniendo al paciente en el centro de todas nuestras decisiones. Tendiendo esto en mente, el trabajo que desempeña IDIS es fundamental para contribuir al conocimiento de la salud que permita construir una sociedad más sana.