Tras más de 40 años ejerciendo en la sanidad privada, la Fundación Tejerina no ha perdido ni un ápice de los valores sobre los que se sustenta: el esfuerzo y atención de calidad para asegurar el bienestar del paciente. Una asistencia sanitaria que ni el Covid-19 ha logrado paralizar, ya que, según expone el presidente de esta organización, Armando Tejerina, “la enfermedad seguía su curso y no entendía de pandemias”. A corto plazo, la Fundación Tejerina apuesta por el diagnóstico temprano, así como en dar visibilidad a la importancia de que el control y seguimiento periódico de mujeres con anomalías benignas de la mama asegura el descubrimiento de lesiones malignas muy precoces.

¿Sobre qué valores se sustentan?

Los valores más importantes en los que se sustenta la labor de la Fundación Tejerina se basan en la creación de un ambiente cálido y profesional para garantizar el máximo bienestar y tranquilidad de nuestros pacientes, y al mismo tiempo ofrecerle una respuesta rápida y certera a su preocupación y a sus dudas. Las premisas en las que se asienta nuestro trabajo son la prevención, el diagnóstico temprano y el tratamiento personalizado de las patologías de la mama.

Todo nuestro equipo de profesionales tiene la vocación y la máxima dedicación para apoyar y ayudar a nuestros pacientes en todo momento ofreciendo una medicina cercana y de precisión con un abordaje multidisciplinar a su patología. Para nosotros el trato humano es prioritario, apoyado en un alto nivel científico y la tecnología más avanzada.

¿Qué objetivos inmediatos se marcan con respecto al sector sanitario?

Nuestra prioridad es continuar siendo un centro referente en patologías de la mama. Llevamos más de 40 años ofreciendo una completa dedicación a nuestros pacientes, garantizándoles un acompañamiento minucioso, cercano y personalizado.

¿Qué han aportado en la pandemia del Covid-19?

Durante el período del confinamiento estricto mantuvimos el Centro abierto por dos motivos esenciales: porque debíamos ofrecer nuestros servicios a los pacientes oncológicos, ya que la enfermedad seguía su curso y no entendía de pandemias, y porque teníamos que seguir dando un servicio de urgencias diagnósticas y la posibilidad de realizar exploraciones radiológicas a todas aquellas mujeres a las que les asaltaran las dudas por cambios y alteraciones en sus mamas. Adecuamos todas las instalaciones y al personal con las medidas anti covid marcadas por Sanidad, y que a día de hoy seguimos manteniendo.

¿Cuáles son sus perspectivas en el futuro?

Uno de nuestros objetivos más importantes es la apuesta por el diagnóstico temprano. Además de contar con equipos de diagnóstico (mamógrafos con tomosíntesis, mesa esterotáxica con tomosíntesis, resonancia magnética y PET-TAC de última generación), nos esforzamos por dar visibilidad a la importancia de que el control y seguimiento periódico de mujeres con anomalías benignas de la mama asegura el descubrimiento de lesiones malignas muy precoces, con altas posibilidades de curación. Cada 19 de octubre se celebra el Día Mundial contra el cáncer de mama, y este año queremos visibilizar este mensaje.

Un diagnóstico temprano de cáncer de mama salva vidas. Asimismo, apostamos por la cirugía Oncoplástica como una nueva forma de entender la cirugía de la mama. Con este enfoque realizamos la extirpación del cáncer con unos márgenes libres amplios, que se analizan en el mismo quirófano, y remodelamos la mama al mismo tiempo, consiguiendo una mejoría en el resultado estético. Mediante la  cirugía Oncoplástica reducimos el impacto psicológico negativo y aumentamos la satisfacción del paciente. Por todo ello, consideramos que el camino sigue siendo el abordaje integral y multidisciplinar de las patologías de la mama en general, y del cáncer de mama, en particular.

¿Cómo valoran el trabajo que lleva a cabo el IDIS?

El trabajo de IDIS es fundamental para poner en valor la necesidad de una sanidad privada fuerte que apuntale las sinergias con la sanidad pública. Como miembro asociado de IDIS, desde la Fundación Tejerina coincidimos plenamente en el objetivo de búsqueda de la calidad asistencial, uno de nuestros pilares, así como potenciar la docencia y la formación que recomienda IDIS.

En nuestro caso particular, creemos fundamental la formación de las nuevas generaciones de sanitarios en patología de la mama. A la formación continua de nuestros propios profesionales, tenemos que añadir la creación en 2015 la Cátedra Extraordinaria en Patología de la Mama junto a la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense, y la participación en el Máster Internacional en Mastología y Senología de la Fundación de Estudios Mastológicos (FEMA) y la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo.