El Dr. Martín del Avellanal, jefe de la Unidad del Dolor del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja, ha desarrollado una técnica mínimamente invasiva que elimina el dolor derivado del síndrome de cirugía fallida de espalda. Esta situación se da en pacientes que se someten a una intervención quirúrgica para corregir alguna patología en la espalda que les provoca dolor y que, tras la intervención, continúan sintiendo ese dolor que, en ocasiones, impide que lleven una vida normal.
Esta nueva técnica consiste en la introducción de un micro-endoscopio en el espacio epidural de la columna vertebral que conecta la medula espinal con el resto del organismo con el objetivo de localizar y tratar la causa del dolor en el paciente. Una vez localizada esta causa, se procede al tratamiento que corresponda en cada persona (extirpar las adherencias en caso de una fibrosis, administrar fármacos en la zona inflamada o lavado de la zona que pueda estar expuesta a sustancias irritantes, entre otras).
De acuerdo con el Ministerio de Sanidad, más de 37 millones de personas en España sufren algún tipo de dolor de espalda. De ellos, hasta el 10% (3,7 millones de personas) requieren tratamiento quirúrgico. Distintos artículos científicos han situado entre un 15 y un 35% el número de pacientes que experimentan el síndrome de cirugía fallida de espalda tras la intervención. Lo que implica que entre medio millón y 1,3 millones de personas continúan sintiendo dolor –que puede ser incapacitante- tras el abordaje quirúrgico de una hernia discal o una lumbalgia, entre otras patologías.
El abordaje convencional del síndrome de cirugía fallida de espalda se denomina epiduroscopia caudal o interlaminar. Su eficacia, en el mejor de los casos, alcanza a un 40% de pacientes libres de dolor tras el procedimiento. El Dr. Martín del Avellanal, jefe de la Unidad del Dolor del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja, ha desarrollado una variación de esta técnica, la epiduroscopia transforaminal, que lleva el éxito terapéutico hasta el 70% de los pacientes.
El especialista ha publicado sus resultados en 26 pacientes en la revista Pain Physician, publicación oficial de la American Society of Interventional Pain Physicians, aunque ya maneja datos sobre un total de 100 pacientes. “Es un abordaje más selectivo y mucho más efectivo, ya que prácticamente elimina las complicaciones asociadas tras el procedimiento”, ha explicado el especialista, que ha querido subrayar que el síndrome de cirugía fallida no implica que la intervención esté mal realizada aunque el dolor persista tras el paso por quirófano.
La experiencia del Dr. Del Avellanal es que uno de cada tres pacientes que acuden a una unidad del dolor padece este síndrome, normalmente tras el abordaje quirúrgico de un dolor lumbar que no remite y que en ocasiones origina fibrosis en el canal medular. “El abordaje transforaminal está indicado para la columna vertebral y estoy convencido de que su uso se extenderá a otras patologías aunque es cierto que la curva de aprendizaje es larga y requiere de un profesional con experiencia y destreza en este tipo de procedimientos”.
El síndrome de la cirugía de espalda fallida tiene muchas causas. La más conocida es la fibrosis en el tejido en el que se encuentran las raíces nerviosas. La compresión de los nervios genera el dolor que varía en su intensidad y puede comprometer la vida normal de cualquier persona.