La compañía de ciencia y tecnología Merck ha anunciado hoy un nuevo análisis del subestudio MAGNIFY-MS que muestra un patrón específico de reducción y recuperación inmune en pacientes con esclerosis múltiple recurrente (EMR) tratados con Mavenclad® (cladribina comprimidos), lo que podría contribuir a su capacidad para combatir infecciones y desarrollar los anticuerpos protectores tras ser vacunados. Los datos se presentaron en la Reunión Anual de la Academia Americana de Neurología (AAN) 2021, que se celebró virtualmente del 17 al 22 de abril.
En el estudio MAGNIFY-MS, la reducción de linfocitos B de memoria se produjo como muy pronto un mes después de iniciar el tratamiento con este fármaco, manteniéndose los niveles más bajos hasta 12 meses, algo directamente relacionado con su alta eficacia en pacientes con EMR, mientras que los linfocitos B naïve, que suelen ser necesarios para la generación de respuestas de anticuerpos tras la vacunación, comenzaron a recuperarse inmediatamente. Los datos previamente compartidos de MAGNIFY-MS indicaban que los pacientes que reciben cladribina comprimidos tienen capacidad de generar una respuesta de anticuerpos protectores a las vacunas habituales contra la gripe estacional y la varicela zóster, independientemente del recuento de linfocitos.
"Los hallazgos presentados en la AAN nos ayudan a comprender con mayor profundidad cómo impacta este fármaco para la EM en el sistema inmunitario y cómo puede ejercer un efecto terapéutico en pacientes con esclerosis múltiple mientras se consigue la recuperación de las células que propician las respuestas inmunes”, apunta el Dr. Heinz Wiendl del departamento de Neurología del Instituto de Neurología Traslacional de la Universidad de Muenster (Alemania). “Estos importantes datos indican que, además de presentar una menor frecuencia de las recaídas y la progresión de la EM, los pacientes tratados con cladribina comprimidos podrían desarrollar simultáneamente una respuesta adecuada a la vacuna COVID-19, un hallazgo especialmente importante en estos momentos”.
Además, un reciente estudio independiente realizado por la Dra. Anat Achiron y colaboradores, del Centro Médico de Esclerosis Múltiple en Sheba y la Escuela de Medicina Sackler de la Universidad de Tel Aviv (Israel), y publicado recientemente en Therapeutic Advances in Neurological Disorders, muestra que los pacientes tratados con esta terapia para la EM fueron capaces de generar anticuerpos contra el COVID-19 tras la vacuna de ARNm de Pfizer/BioNTech administrada una media de 4,4 meses después de recibir la última dosis del fármaco. El análisis observacional mostró que en los 23 pacientes con esclerosis múltiple remitente-recurrente que recibieron esta terapia y la vacuna desarrollaron una respuesta protectora de anticuerpos IgG contra el SARS-COV-2, [títulos de anticuerpos >1,1 se considera
positivo; mediana=7,0], una respuesta similar a la del grupo de comparación de pacientes con EM no tratados con terapias inmunomoduladoras y personas sanas.
La respuesta humoral a la vacuna COVID-19 fue independiente del recuento de linfocitos. Estos resultados son aparentemente únicos en cladribina comprimidos frente a otras terapias de alta eficacia para el tratamiento de la EM. Tras la primera y segunda dosis de la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer/BioNTech COVID-19 no se identificaron problemas de seguridad inesperados en pacientes con esclerosis múltiple respecto a los observados en la población general que ha sido vacunada, según otra reciente publicación en Multiple Sclerosis Journal.
“Acompañar a los pacientes tratados con este fármaco para la esclerosis múltiple a un estado en el que puedan vivir sus vidas de la forma más normal posible durante una pandemia mundial es algo de enorme importancia para nosotros”, afirma Danny Bar-Zohar, responsable global de Desarrollo del área Healthcare de Merck. “Más allá de la adecuada pauta de dosificación por vía oral, la eficacia probada y el perfil de seguridad bien caracterizado de cladribina comprimidos, los nuevos datos obtenidos ahora muestran una evidencia inicial muy alentadora respecto a la capacidad potencial de estos pacientes para generar una adecuada respuesta de anticuerpos a la vacuna contra el COVID-19”.
Esta capacidad de generar una adecuada respuesta inmune es crítica debido a cómo la pandemia por COVID-19 afecta a los pacientes que conviven con una enfermedad crónica. Según se presentó en el encuentro AAN 2021 y también se ha publicado en MSaRD, un análisis actualizado de seguridad post-aprobación facilitó una visión sobre los resultados de casos de COVID-19 en pacientes tratados con esta misma terapia para la EM. El análisis de la base de datos de seguridad incluyó casos de COVID-19 confirmados (n=160) o sospechosos (n=101) en pacientes que recibieron este fármaco. Según el resultado, la mayoría de los pacientes presentaba síntomas respiratorios de leves a moderados. Hasta la fecha, los pacientes tratados con cladribina comprimidos han presentado un curso de la enfermedad COVID-19 similaral de la población general.