En este mundo politizado y polarizado en el que vivimos no podemos sino considerar una virtud el hecho de que todavía haya espacios de estudio que nos permitan observar, conocer y analizar para luego poder actuar. Uno de esos espacios es el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS) que, como cada año, analiza y presenta los datos del sector sanitario privado en un informe que ya se ha convertido en referencia tras trece años desde su primera edición.
Este año, aunque el título se ha actualizado, del original “Sanidad privada, aportando valor. Análisis de situación” hasta el hoy “Observatorio del sector sanitario privado”, mantiene su esencia de mapeo del sector, para luego poder de manera objetiva analizar la aportación del mismo al Sistema Nacional de Salud (SNS). Y como decía, esto es muy valioso en un mundo en el que la política y la ideología lo impregnan todo hasta tal punto que a veces se pierde el foco de lo verdaderamente importante que, en el caso del sector sanitario, es poder atender al paciente utilizando todos los recursos de los que dispone el sistema.
La Fundación IDIS hace pues en este informe un estudio en el que desdobla esfuerzos para poder retratar y estudiar los recursos a todos los niveles que despliega el sector sanitario privado. Así, en una primera parte, se muestra con datos la representación del sector y en una segunda parte la aportación de recursos al Sistema Nacional de Salud, componiendo lo que desde la Fundación IDIS se defiende de manera incansable: un sector privado complementario, con una colaboración público-privada normalizada, dentro de un sistema integrado, en beneficio del paciente.
De esta manera, el documento avanza en una sistemática de observación de la presencia del sector sanitario privado en el SNS y descubre una realidad sobre la que podemos actuar. Y esta realidad no es otra que la de un sistema sanitario con retos que se arrastran desde hace décadas y que se han acentuado a raíz de la pandemia, resultando en graves problemas de accesibilidad por parte de los pacientes, profesionales exhaustos, problemas en la incorporación de la innovación farmacéutica y falta de equidad, entre otros.
El informe viene a corroborar pues en esta renovada edición, que el sector sanitario privado en España desempeña un papel imprescindible no solo en el ámbito asistencial, sino también en el ámbito de la formación, la calidad asistencial, la investigación y la innovación. Los recursos sanitarios privados representan alrededor del 40% de los recursos totales en el sistema sanitario, por lo que efectivamente se erige en un sector inevitable.
En el ámbito asistencial, vemos que el sector privado aporta el 57% de los hospitales y el 32% de las camas disponibles en nuestro país, además de realizar entre el 28 y el 35% de la actividad quirúrgica total, generar cerca de 300.000 empleos de profesionales, e impulsar la adquisición de tecnología e innovación, entre otros recursos.
Accesibilidad, eficiencia, innovación y calidad van de la mano de la competitividad y la productividad en un sector que complementa al Sistema Nacional de Salud, ofreciendo a los pacientes soluciones para las crecientes necesidades de una sociedad cada vez más longeva, con mayor cronicidad en las patologías, y con dificultades para incorporar los rápidos avances de la ciencia, la medicina y la tecnología.
El estudio de los datos por Comunidades Autónomas, la profusión de fuentes analizadas, los datos sectoriales, y el análisis de las diferentes fórmulas de colaboración público-privada, hace que el “Observatorio del sector sanitario privado” sea un informe para analizar y dejar atrás la politización de la Sanidad, intentando que la política sanitaria de nuestro país se apoye en datos objetivos en busca de una solución a los retos a los que se enfrenta el sistema sanitario, teniendo como objetivo final el beneficio del paciente.
Mayte Segura
Responsable de Comunicación digital de la Fundación IDIS