Desde el Grupo Hospiten se advierte de la importancia de acudir a urgencias ante determinados síntomas provocados por la pancreatitis y apendicitis, que no pueden demorarse por los riesgos que suponen.
El doctor Gianluca Cherubino, Jefe del Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo de Hospiten Sur explica que el páncreas es un órgano extraordinario con funciones que abarcan tanto el sistema endocrino, con producción de hormonas, como la insulina y la producción de enzimas que participan en la digestión (función exocrina), tales como la amilasa, la lipasa y el tripsinógeno, etc.
“El páncreas se encuentra detrás del estómago y se une al duodeno a través del conducto pancreático, sitio donde drena enzimas y pro-enzimas que se activan y digieren los alimentos y que por su relevancia en el organismo siempre ha sido de gran interés en el estudio médico”, comenta.
El páncreas puede afectarse de varias formas, la más frecuente es la pancreatitis, que es la lesión e inflamación con auto digestión (sus enzimas destruyen su propio tejido). Existen dos tipos: Pancreatitis aguda, que es un episodio y la crónica que ya se convierte en un padecimiento repetitivo y por mayor tiempo que puede resultar en daños irreversibles, donde se pierden las funciones del órgano parcial o completamente. Algunos de los daños de la pancreatitis crónica se manifiestan con malabsorción de alimentos y desnutrición, diabetes mellitus, fístulas pancreáticas, pseudoquiste de páncreas y si se rompe el órgano, ascitis pancreática.
Las causas más comunes son el abuso de alcohol y la obstrucción por un cálculo biliar. La ingesta de alimentos altos en grasa, trauma, esteroides, virus de la papera, cáncer, pancreatitis autoinmune, triglicéridos elevados, niveles elevados de calcio, ingesta de ciertos medicamentos (sulfas, inhibidores de la transcriptasa inversa e inhibidores de las proteasas).
Su principal síntoma es el dolor intenso y súbito en la parte superior del abdomen que se irradia a la espalda, acompañado casi siempre de náuseas y vómitos. El dolor se alivia al inclinarse hacia adelante. Puede manifestarse en forma leve o severa en donde hay shock y falla orgánica múltiple. “Ante cualquiera de estos síntomas debe acudir a urgencias de inmediato”, indica el Dr. Cherubino. Una vez en urgencias, se le realizarán exámenes para confirmar la sospecha clínica, la amilasa y lipasa sérica, además el ultrasonido y la tomografía.
El tratamiento varía con el grado de severidad al momento del diagnóstico, y consiste en hidratación intravenosa, ayuno o reposo intestinal, analgésicos evitando la morfina, siempre con monitorización estrecha hospitalizado, donde se evalúan parámetros que ayudan a estimar la evolución y pronóstico.
Como recomendaciones finales, el doctor Cherubino indica que “para el proceso de recuperación el paciente debe alimentarse con porciones pequeñas, evitar alimentos grasos y el alcohol, ya que en los pacientes con pancreatitis crónica no se puede ingerir alcohol de forma definitiva, y deben tomar enzimas pancreáticas en forma de suplementos para evitar la malabsorción y la esteatorrea, y debe monitorizarse la glicemia por el riesgo de Diabetes mellitus”.
Con respecto a la apendicitis (inflamación del apéndice vermiforme) es causada por la obstrucción del lumen apendicular, ya sea por un fecalito o en el caso de los niños por el crecimiento de un tejido que se denomina hipertrofia linfoide.
El síntoma principal es el dolor abdominal, cuya evolución y características ayudan al diagnóstico. Está acompañado de náuseas, vómitos, pérdida de apetito, fiebre. El especialista explica que en este caso el paciente debe acudir de inmediato a urgencias, sobre todo si los síntomas persisten por más de una hora.
“Se estima que el 10% de la población padecerá de apendicitis aguda y es la causa más común de cirugía abdominal de urgencia”, indica el doctor Cherubino. Es más frecuente en la población joven, incluyendo adolescentes, sin embargo, puede presentarse a cualquier edad.
Puede ocurrir una complicación, que es la perforación del apéndice, lo cual es grave y requiere atención inmediata. Esto ocurre principalmente en niños y personas de edad avanzada. Por eso, se insiste en la necesidad de acudir a urgencias y que los especialistas médicos confirmen diagnóstico y traten de manera inmediata.