La directora del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), Marta Villanueva, arranca el año marcando los objetivos y retos a los que se enfrenta la sanidad privada este 2022. Un año en el que la pandemia provocada por el Covid-19 sigue muy presente y que, a pesar de las altas tasas de vacunación, se enfrenta a la llegada de nuevas variantes.
A lo largo del año que queda por delante, la sanidad privada tiene tareas: mejorar la colaboración con el sector público, afrontar desafíos como la futura Ley de Equidad, Universalidad y Cohesión que prepara el Ministerio, o la puesta en marcha del proyecto de historia clínica común en la privada.
¿Cómo afronta el IDIS el 2022? ¿Cuáles son los principales retos que se marca la fundación para este año?
Con enorme ilusión y optimismo, el ejercicio 2021 ha sido especialmente positivo para la Fundación IDIS puesto que hemos cumplido los objetivos que nos habíamos marcado en los diferentes ámbitos de actuación y en este momento estamos trabajando ya en las tres áreas sobre las que vamos a hacer foco: gestión interna; Informes elaborados con rigor, transparencia y objetividad; y divulgación y creación de cultura en torno a nuestro posicionamiento, misión, visión y valores.
Las temáticas vertebradoras de este año van a girar en torno a tres aspectos fundamentales: colaboración a través de la continuidad asistencial (un espacio único para un paciente único); contribución a la consecución de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas y Agenda 2030) - hacia la sostenibilidad del sistema a través del impulso de las alianzas y formas de colaboración -; y el sistema sanitario en la era digital: Interoperabilidad, Telemedicina o Atención no presencial, Inteligencia Artificial (IA), Ciencia de los datos, Medicina ubicua, ciberseguridad, etc.
España está inmersa en la sexta ola, marcada por la virulencia de la variante Ómicron. ¿De qué manera está ayudando la sanidad privada a paliar esta fase de la crisis sanitaria?
Como en toda la pandemia, con toda su estructura, medios y recursos. Tenga en cuenta que más de 11 millones de españoles tienen cobertura sanitaria de titularidad privada y que el sector privado mantiene la propiedad de cerca del 40% de todos los recursos sanitario de nuestro país (441 hospitales y 50.960 camas) y por lo tanto los asegurados acuden a nuestros centros tanto por la infección producida por el virus SARS CoV2 (COVID-19) como por patologías que podríamos denominar “No Covid” y que precisan también de atención y cuidados.
Todo ello supone una descarga de presión asistencial y financiera al sistema público de salud muy relevante y, además, y como es habitual, colaboramos con las administraciones y la sanidad pública en todo aquello para lo que se nos requiere; desde el principio hemos mantenido una voluntad de colaboración más que evidente y palpable a todas luces, aportando sinergias y poniendo a disposición de la sociedad todos los recursos de los que disponemos.
¿Cómo está siendo la colaboración público-privada en la gestión de la pandemia en estos momentos?
Como hemos comentado en múltiples ocasiones la relación es fluida y la disponibilidad a colaborar está más que probada a lo largo de toda la pandemia, y aparte, en cada momento y situación que ha sido y es necesaria. Nuestro posicionamiento desde la Fundación IDIS, que recordemos, es una institución que aglutina a todos los sectores del emprendimiento privado en Sanidad, es la de procurar por una mejor Sanidad para todos. Prueba de ello es el Manifiesto que impulsamos y al que se han adherido ya organizaciones, instituciones y empresas de referencia de este y otros sectores. La pandemia ha puesto en evidencia las carencias del sistema público de salud y es por ello por lo que es hora de aprender las lecciones que nos ha dado y una de las más importantes es que para afrontar los enormes retos que tenemos por delante es imprescindible sumar esfuerzos, multiplicar voluntades y considerar al paciente como lo que es, el protagonista del sistema, y al profesional como una pieza esencial a cuidar, estimular y motivar.
En materia de vacunación, el gran reto ahora es administrar las dosis de refuerzo a gran parte de la población. ¿Qué puede aportar el sector sanitario privado en esta gestión para alcanzar las más altas tasas de inmunización?
Como manifestamos públicamente, nuestra disponibilidad es absoluta e incondicional y como ya nos hemos puesto de relieve ponemos nuestros recursos y estructuras a disposición de quienes gestionan esta pandemia en los diferentes territorios y esto incluye, como es lógico, la vacunación. Nuestra visión siempre es la de procurar por el paciente y contribuir con todo nuestro empeño a disponer de una mejor sanidad para todos los españoles.
Por otro lado, hemos de tener en cuenta que si todo evoluciona como apuntan los expertos, la Covid-19 va a transformarse tarde o temprano en una enfermedad endémica con la que tendremos que convivir, a la que tendremos que tratar y frente a la que nos tendremos que vacunar mediante su inclusión en los calendarios vacunales al igual que ocurre con otras enfermedades infecciosas. Y ahí de nuevo la sanidad de titularidad privada tendrá un papel relevante.
El instituto está muy pendiente de la futura Ley de Equidad, Universalidad y Cohesión. ¿Cómo afecta esta normativa a la sanidad privada? ¿Qué ‘líneas rojas’ consideran que no debería traspasar?
La Fundación IDIS ya presentó las alegaciones al anteproyecto de Ley. Su articulado, si bien deroga la Ley 15/1997 sobre nuevas fórmulas de gestión, incorpora su contenido íntegro al artículo 47 de la Ley General de Sanidad del año 1986, lo cual refuerza su conveniencia. No obstante, añade la preferencia de gestión sanitaria pública directa para las entidades sanitarias y sociosanitarias del Sistema Nacional de Salud, lo cual, desde la perspectiva de la Fundación IDIS, es un error, dada la falta de flexibilidad y demostrada ineficiencia -según múltiples estudios contrastados- del modelo de gestión directa (administrativa) frente otras fórmulas de gestión pública de la sanidad o a los modelos de gestión privada.
En este momento, y dada la crisis de recursos a la que se enfrenta nuestro sistema sanitario público después de la pandemia, es imprescindible la implantación de sistemas que sean eficientes, flexibles y transparentes. La gestión pública directa no es la más adecuada para impulsar el dinamismo y la competitividad que requiere un sector tan complejo como el sanitario. Si, además, se propone extenderla al modelo sociosanitario, consideramos la propuesta especialmente grave y fuera de contexto.
Con respecto al aumento de la universalidad y la supresión de los copagos, nos parecen razonables, siempre que sean asumibles y entendiendo que los mismos no tienen por qué garantizar la equidad. Será necesario proponer herramientas para identificar las desigualdades existentes en el sistema y tomar medidas para corregirlas.
En relación con el incremento de participación de agentes del sector en el comité consultivo del Consejo Interterritorial nos congratulamos por esta medida, en especial por el hecho de la participación de los pacientes, pero, no obstante, entendemos que sería también muy importante la incorporación de los profesionales sanitarios.
Y finalmente, me gustaría señalar la falta de mención expresa en la Ley al papel y la aportación a los recursos sanitarios privados, tanto a nivel de provisión hospitalaria como de aseguramiento. Si algo ha quedado claro a lo largo de la pandemia es que el sector sanitario privado es imprescindible no solo para garantizar la calidad de la asistencia sanitaria, sino para garantizar el acceso a la misma. De hecho, la mayor aportación que hace el sistema sanitario privado en su relación con el sistema público es la posibilidad de disminuir el uso del mismo, facilitando su utilización a quien no tiene alternativa. Es preciso insistir, una vez más, en que el sector sanitario privado dispone de una dotación de 441 hospitales en España y 50.960 camas de hospitalización. Tal y como muestra el Informe “Sanidad privada, aportando valor: Análisis de situación 2021” el sector privado, que emplea a 278.291 profesionales en nuestro país, llevó a cabo en 2018 el 30,2% (1.6 millones) de las intervenciones quirúrgicas, el 23,7% (1.3 millones de las altas) y el 24,4% (7.4 millones) de las urgencias de todo el territorio nacional.
Así pues, insistimos en que es prioritario mencionar de forma expresa la aportación del sector privado y, aprovechando las posibilidades que otorga la digitalización y la interoperabilidad, que se garantice, con la autorización expresa de los pacientes, la continuidad asistencial entre el sistema público y el privado para evitar ineficiencias y duplicidades.
En conclusión, desde la Fundación IDIS entendemos que es imprescindible una reforma legislativa que asegure una gestión eficiente de los recursos públicos, garantizando el acceso, la equidad y la cohesión de nuestro sistema sanitario, contando con todos los recursos públicos y privados disponibles en el mismo. Por ese motivo, valoramos positivamente el mantenimiento de las fórmulas diferentes al modelo de gestión sanitaria directa, en beneficio de un sistema sanitario lo mejor posible para todos.
¿Cómo afronta el IDIS el nuevo ciclo político tras el ‘parón’ navideño? ¿Tienen intención de reunirse con el Ministerio de Sanidad pronto para poder explicarles sus preocupaciones?
Creo que nuestras líneas estratégicas han quedado perfectamente definidas en la primera pregunta. Son ellas y los planes de acción asociados los que nos van a permitir surcar el 2022 con la seguridad de que estamos trabajando por un sistema sanitario mejor para todos. La continuidad asistencial es clave, el paciente debe poder transitar por los diferentes entornos sanitarios con sus datos de salud para mejorar resultados, confortabilidad, calidad, seguridad y eficiencia fundamentalmente, y para ello es imprescindible dotar al sistema de un modelo de interoperabilidad en el que estamos trabajando.
Por otro lado, la consecución de alianzas es clave tal y como expone el objetivo 17 de Naciones Unidas y este aspecto enlaza directamente con todos los ámbitos de cooperación y colaboración; y, sin duda, todo lo que tiene que ver con la tecnología digital y las tecnologías de la información y la comunicación es esencial, y por ello es un entorno también prioritario de trabajo al igual que lo es el de la innovación y la calidad. En relación con la segunda parte de su pregunta, mantenemos relaciones fluidas con el ministerio de Sanidad y con otros ministerios con reuniones y encuentros frecuentes, al igual que lo procuramos con los dirigentes de las diferentes comunidades autónomas. En 2022 vamos a continuar en esta línea de diálogo, búsqueda de consensos y de proyectos conjuntos que contribuyan a dotar al sistema de mayor competitividad y calidad en beneficio del paciente en particular y de la sociedad en general.
Uno de los grandes proyectos que el IDIS espera materializar este año es el sistema de historia clínica única en la sanidad privada. ¿En qué mes tienen previsto tenerla lista? ¿En qué consistirá exactamente y cuántos grupos hospitalarios aúna?
Estamos trabajando como he comentado en un proyecto ambicioso de interoperabilidad basado en una infraestructura que permita conectar a los diferentes operadores sanitarios, en una primera fase del sector privado, aunque estamos manteniendo reuniones con dirigentes y responsables de las áreas de salud y sanidad de algunas comunidades autónomas para que se puedan unir a este proyecto en un momento dado. Las adhesiones al mismo por parte de nuestros miembros están siendo muy fluidas y en el futuro, además de sumar voluntades propias, de dentro de la organización, estás también serán y provendrán de operadores sanitarios que no forman parte de la Fundación.
Esta iniciativa trata de mejorar el seguimiento, resultados y eficiencia del sistema a la vez que procura por una mejor atención para el paciente evitando duplicidades, redundancias y por lo tanto gastos innecesario. En breve emitiremos información con todos los detalles de un proyecto de gran envergadura como este que nos va a mantener muy ocupados en las próximas semanas y meses.
A nivel interno, ¿qué entidades y asociaciones esperan incluir en el IDIS para seguir creciendo?
La Fundación IDIS tiene una masa crítica muy relevante en este momento y en esa transversalidad que tiene en cuanto a sectores del panorama sanitario, están representados todos por organizaciones y empresas de enorme trascendencia y relevancia. 90 miembros constituyen actualmente la arquitectura del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad.
Desde sus comienzos hace algo más de 11 años la Fundación siempre ha tenido una voluntad de apertura a todo aquel que conceptualmente vele y procure en su estrategia y posicionamiento por mejorar nuestro sistema sanitario y en ello estamos.
Por lo tanto y atendiendo a su cuestión, las puertas están abiertas para todo aquel que se sienta identificado con los fines, misión, visión y valores de esta organización pujante y dinámica. Finalmente, respecto a este asunto, si importante es la cantidad y el volumen, tanto o más si cabe lo es la calidad de los integrantes y en ese sentido le puedo asegurar que nuestros miembros son referentes que sin duda lideran cada uno de sus entornos de actuación respectivos.