Las pruebas de alergia son unos test fáciles, rápidos, cómodos y de gran fiabilidad y se deben realizar en cualquier momento, siempre que exista una sospecha de alergia, bien alimentaria (leche, huevo, cereales, frutas, legumbres, frutos secos, pescados o mariscos) o bien ambiental (si creemos que los síntomas cutáneos, nasales, oculares o de tos o fatiga pueden ser ocasionados por pólenes, animales, ácaros del polvo u hongos).
Así lo recomienda la Dra. Silvia de Miguel Comes (Servicio de Alergología Hospital Universitario San Rafael), quien añade: “el alergólogo, después de una historia clínica, realiza las pruebas de pric test en el mismo día: se pone una gota del alérgeno en el antebrazo y con una leve punción con una lanceta en la superficie de la piel se realiza la prueba, cuya lectura es en aproximadamente 20 minutos. A veces se precisa de los alimentos para realizar el test cutáneo en lo que llamamos pric-pric”.
Las pruebas pueden realizarse en niños desde el nacimiento y en cualquier época del año, incluida la primavera, siempre que suspendamos unos días antes el antihistamínico, unos 5 a 7 días dependiendo de cuál, si se está con dicha medicación, explica la Dra. de Miguel.
Según esta profesional, saber si nuestra mascota es la causa, si esos catarros continuos son por ácaros, qué pólenes están involucrados o en qué meses ocurre, puede ayudarnos, tranquilizarnos y mejorar la calidad de vida y salud de nuestros hijos.