En el mundo de alta tecnología en el que vivimos el Big Data está expandiendo los horizontes de un gran número de sectores. Algunos de los avances más interesantes los estamos viendo en sanidad, en donde el Big Data permite detectar fácilmente brotes de peligrosas enfermedades infecciosas, como por ejemplo la gripe y el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS).
Anna Thorner, co-directora de Proyectos Editoriales y editora adjunta de Enfermedades Infecciosas de UpToDate, Wolters Kluwer Health. |
A este fenómeno le llamamos ‘biovigilancia’ (‘biosurveillance').
La biovigilancia es un ámbito al alza en salud pública que busca patrones en las búsquedas en internet sobre signos y síntomas de una enfermedad. Por otro lado, el análisis de las búsquedas que realizan los médicos nos permite estar alerta si observamos que en una región los profesionales sanitarios están realizando búsquedas sobre unos síntomas determinados, lo que podría ser un indicio de un brote potencialmente mortal. El motivo por el cual podemos observar estos patrones es que un gran número de doctores en todo el mundo usa herramientas digitales para buscar información clínica basada en la evidencia. De este modo, nos es posible identificar repuntes en sus búsquedas.
Como doctora y especialista en enfermedades infecciosas, estoy fascinada por el potencial de las tecnologías de la información como nuevo instrumento de trabajo en salud pública. Aunque las técnicas tradicionales para detectar y monitorizar los brotes siguen siendo importantes, estas estrategias pueden ser lentas y no siempre detectan todos los casos.
En mi compañía, UpToDate, que produce una de las plataformas online de referencias médicas más usadas del mundo, he tenido la oportunidad de utilizar información digital para la biovigilancia. Más de un millón de médicos de más de 180 países usan UpToDate como herramienta de apoyo a sus decisiones en el cuidado de los pacientes. En la plataforma obtienen consejos sobre cómo abordar el diagnóstico y el tratamiento de varias enfermedades y respaldan sus decisiones con la evidencia clínica más reciente. Al ser UpToDate una herramienta tan consultada –más de 35 millones de visitas al mes en diferentes temas- quisimos comprobar si las búsquedas de nuestros usuarios nos podían ayudar a identificar brotes de enfermedades infecciosas.
Basándonos en las investigaciones que hemos realizado hasta el momento, la respuesta es SÍ. Por ejemplo, observamos picos de búsqueda sobre MERS en 2014 en Jiddah y en 2015 en Riad, dos ciudades de Arabia Saudí. MERS es una infección viral potencialmente mortal que apareció en Oriente Medio en 2012 y que sigue causando brotes. El aumento del número de búsquedas sobre MERS y sus síntomas en estas ciudades se relaciona con tres brotes diferentes en hospitales de este país. Es probable que a nivel individual los médicos no percibieran este patrón emergente al realizar las búsquedas. Pero al alejarnos y dejar que los datos esbocen las líneas generales, las búsquedas muestran el patrón correspondiente a los brotes.
También analizamos búsquedas en UpToDate para establecer varios brotes de enfermedades infecciosas en Arizona y encontramos resultados similares. En algunos casos, incluso vimos que los clínicos buscaban información sobre una enfermedad antes de que los primeros casos se reportaran a las autoridades de salud pública.
El análisis de las búsquedas sobre cuestiones de salud a nivel global ya se ha realizado anteriormente. Google vio su potencial cuando desarrolló Google Flu Trends, usando patrones de consultas de búsqueda del público para predecir o detectar los brotes de gripe.
En España, la Subdirección de Vigilancia y Respuesta a Emergencias de Salud Pública de la Generalitat de Cataluña utilizó durante un tiempo un modelo predictivo de actividad epidémica que incorporaba datos de Google Flu Trends a la información proporcionada por los profesionales sanitarios y los datos meteorológicos. Con todo, Google cerró su programa por las críticas que recibió por no haber detectado algunos picos de gripe de alta gravedad.
Actualmente el Departamento de Salud en Cataluña realiza vigilancia online para monitorizar las inquietudes del público ante ciertas enfermedades infecciosas y así poder responder adecuadamente con acciones informativas. Así lo ha hecho durante las crisis del Ébola y del virus del Zika.
En UpToDate analizamos las búsquedas que llevan a cabo los médicos que usan nuestro sistema. Estas búsquedas se basan en las consultas de sus pacientes y, por lo tanto, es probable que tengan más relación con los casos reales. Los médicos pueden acceder a nuestra plataforma sólo con su Smartphone y conexión a internet, lo que facilita su capacidad de consultar y, a nosotros, la posibilidad de identificar patrones que puedan sugerir un brote en la mayoría de puntos del planeta. Sólo necesitamos focalizar los esfuerzos en analizar la información que estas herramientas generan.
Y es que hay muchas cosas en juego. Como vimos con el Ébola, los brotes han cogido desprevenidas a autoridades de salud pública de todo el mundo. El uso generalizado de herramientas digitales de la información abre la posibilidad de la biovigilancia, que nos ayudará a detectar brotes de forma más temprana. Así, las autoridades de salud pública tendrán más capacidad para frenar los brotes, prevenir nuevas infecciones y sus complicaciones asociadas, e incluso, salvar vidas.
Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivamente mías y no reflejan las visiones y opiniones de Brigham and Women’s Hospital.
Anna Thorner es co-directora de Proyectos Editoriales y editora adjunta de Enfermedades Infecciosas de UpToDate, Wolters Kluwer Health.