Un cuidador/a no profesional es aquella persona que dedica gran parte de su tiempo y esfuerzo a permitir que otra persona, generalmente familiar, pueda desenvolverse en su vida diaria, proporcionando ayuda para adaptarse a sus limitaciones.
Es cierto que la experiencia de atender a un familiar, a un ser querido, puede ser una de las más satisfactorias que se pueden vivir, pero también puede ser una labor solitaria e ingrata que puede causar muchos sentimientos negativos.
Por ello, en el Día Internacional de las Personas Cuidadoras, queremos recordar que aquellos que están en permanente contacto con los cuidadores saben lo importante que es para ellos poder contar con una ayuda como el manual ‘Cuidando-Nos’, lleno de respuestas y de claves para cuidar y cuidarse.“Su lectura puede servir de apoyo a todos los que están en contacto con personas que por su enfermedad necesitan a alguien a su lado de forma continua, tanto a los que dedican a esta actividad una gran parte de su tiempo, como aquellos que lo hacen de una manera más esporádica”, tal y como señala el Dr. Juan Luis Rodríguez Calderón (Jefe Servicio de Medicina Interna HUSR), autor del prólogo de esta guía, editada desde la Unidad de Cuidados Paliativos de este hospital, en colaboración con la Fundación ”la Caixa”.
Para Silvia Celemín, Trabajadora Social del centro y una de las autoras de la guía, “ser cuidador también significa cuidarse para cuidar mejor” (de ahí el subtítulo del libro) porque “cuando una persona se ve afectada por una enfermedad avanzada, su influencia va más allá de ella misma”. Las consecuencias repercuten en todo el núcleo familiar, y principalmente en el cuidador principal, que puede a llegar a estar sobrecargado en un momento dado. Por ello, “este manual introduce dos tipos de escalas – Escala de Zarit reducida y Escala de Claudicación Familiar (SAM) – que ayudan a medir el exceso de tareas y la situación del cuidador para saber si está sobrecargado”, explica esta profesional.
Con un lenguaje sencillo, este es un manual con recomendaciones, alternativas, soluciones y estrategias de afrontamiento que los cuidadores/as pueden utilizar para entender mejor el proceso de enfermedad. Y, como nos recuerda Celemín, “contiene testimonios en primera persona de cuidadores que estuvieron en nuestro hospital y tuvieron que poner en pausa su vida para dedicarse por tiempo completo a un esposo, a una esposa o a un hijo”.“Testimonios que pueden hacer entender que el cuidar es algo tan importante como el curar o incluso más, en determinadas situaciones”, como bien añade el Dr. Rodríguez Calderón.