El Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Quirónsalud Málaga, con Pedro Rosón Rodríguez a la cabeza, ha realizado con éxito por primera vez en Europa una nueva técnica llamada Mucosectomía Antirreflujo (o técnica ARMS) para tratar el reflujo gastroesofágico. Esta innovadora técnica consiste en la resección de la mucosa gástrica y esofágica por vía endoscópica. Está indicada para pacientes que presentan síntomas de reflujo resistentes al tratamiento médico convencional o bien aquellos en los que, siendo eficaz, la duración prolongada del mismo hace recomendable buscar alternativas terapéuticas para ellos. La técnica ARMS se puede realizar a todos los pacientes con reflujo que no presenten hernia de hiato, lo que significa que es apta para alrededor del 70 por ciento de los pacientes con reflujo gastroesofágico documentado.
Pedro Rosón. |
La técnica se puso en marcha en Japón por parte de Haruito Inoue, con resultados satisfactorios publicados recientemente, aunque no se había realizado hasta este momento en Europa. La colaboración entre el equipo de Pedro Rosón y de varios hospitales japoneses ha permitido la implementación de esta técnica en Europa, más concretamente, en Málaga, en el centro hospitalario que Quirónsalud tiene en la ciudad.
El Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Quirónsalud Málaga ha comenzado a realizar esta técnica en el seno de un ensayo clínico internacional controlado y autorizado para evaluar la eficacia y seguridad de este método. En estas dos últimas semanas, se han realizado los primeros casos de mucosectomía antirreflujo en el Hospital que, tras una observación de 48 horas, han sido dados de alta sin complicaciones y sin molestia alguna tras la intervención.
¿Qué es la enfermedad por reflujo gastroesofágico?
La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) se desarrolla cuando el reflujo del contenido gástrico causa síntomas molestos o complicaciones al paciente. Según Pedro Rosón, “la enfermedad por reflujo gastroesofágico es muy prevalente, de entre un 10 y un 20 por ciento en los países occidentales y tiene un impacto significativo sobre la calidad de vida relacionada con la salud”.
¿Cuál es el tratamiento convencional de esta enfermedad?
Una vez diagnosticados al paciente los síntomas clínicos de reflujo, se suele iniciar un tratamiento empírico con Inhibidores de la Bomba de Protones (IBP) a dosis estándar, como el omeprazol, reevaluando posteriormente su eficacia.
El tratamiento médico es el pilar principal del tratamiento de la enfermedad, no obstante, apunta el digestivo, “hasta el 30% de los pacientes con reflujo resultan ser refractarios al tratamiento médico”.
¿Cuáles son las ventajas de la técnica Mucosectomía Antirreflujo o ARMS?
Entre los puntos fuertes de esta novedosa técnica, la mucosectomía antirreflujo destaca porque se realiza con ingreso de 24 horas y por vía endoscópica, por lo que no requiere ningún tipo de herida ni incisión.
“Tiene una tasa de complicaciones prácticamente inexistente”, advierte Rosón. Al ser una técnica en la que únicamente se reseca la mucosa, quedando la muscular y el resto de la pared gástrica ilesa, no genera ningún tipo de fibrosis. Tampoco provoca complicación posterior si hubiera que reintervenir al paciente por falta eficacia de la técnica, algo que no ocurre con el procedimiento quirúrgico, en el que se dificulta enormemente una segunda operación.
Es una técnica que se realiza con material de endoscopia estándar sin precisar aparataje que complique el manejo. Además, no deja ningún tipo de material extraño, como grapas o puntos de sutura, dentro del cuerpo del paciente. Se trata, simplemente, de hacer “una reconstrucción plástica del fundus gástrico”.
¿En qué consiste esta nueva técnica para tratar el reflujo gastroesofágico?
La cirugía antirreflujo convencional (funduplicatura abierta o laparoscópica) ha sido la base del tratamiento para los pacientes que no responden a los IBP. Sin embargo, explica Pedro Rosón, “una cuarta parte de los pacientes requiere reiniciar los IBP en el seguimiento a largo plazo. Además, existe una necesidad de reintervención en, aproximadamente, el 15 y el 30 por ciento de los pacientes después de la funduplicatura laparoscópica o abierta, respectivamente”.
Mientras, la técnica de la mucosectomía antirreflujo o ARMS se basa en el principio de que tras una resección de la mucosa gástrica inmediatamente distal al cardias, la cicatrización de la misma da como resultado la formación de una retracción que, a su vez, resulta en la contracción y remodelación de la válvula cardiaca gástrica, “reduciendo, por lo tanto, los eventos de reflujo”.
La técnica de la mucosectomía antirreflujo o técnica ARMS, como explica el jefe del Servicio de Aparato Digestivo de Quirónsalud Málaga, “implica la resección de la mucosa gástrica (alrededor de 2 cm) y esofágica (aproximadamente 1 cm) en forma de media luna. Posteriormente, se inyecta una solución salina mezclada con tinte de índigo-carmín a nivel submucoso para levantar un habón submucoso. En el siguiente paso, la resección de la mucosa se realiza a lo largo de la curvatura menor, ya sea por resección endoscópica de la mucosa o por disección submucosa”.