Los recintos deportivos de San Mamés y Bilbao Arena o Palacio de Deportes de Bilbao (coloquialmente llamado Miribilla) han renovado recientemente, de la mano de IMQ, sus respectivos certificados UNE 179.003 de Seguridad del Paciente.
Con la primera certificación, conseguida en 2017, San Mamés se convirtió gracias a la asistencia sanitaria que le presta IMQ, en el primer estadio de Europa en contar con esta distinción de seguridad, poniendo ya entonces los cimientos para minimizar los riesgos clínicos asociados a la celebración de eventos multitudinarios en un estadio con un aforo superior a 53.000 personas.
Año tras año, se ha evidenciado a través de las auditorías externas realizadas, la solidez de un sistema que se basa en la implicación de cerca de un centenar de profesionales de IMQ y el Athletic Club —con Josu Legarreta como coordinador operativo actual—, y la coordinación de los diferentes estamentos implicados, que analizan, promueven y despliegan nuevas iniciativas de mejora de forma continuada.
Estos logros en seguridad de los espectadores han sido tan significativos que, incluso, desde LaLiga como desde la UEFA (Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol) han sido elogiados.
Aplicando la misma metodología, también se ha renovado la certificación del Bilbao Arena, que igualmente se constituyó en el año 2021 en el pabellón de baloncesto más seguro de Europa. El recinto de Miribilla tiene una capacidad para más de diez mil espectadores y cuenta en cada partido con un equipo compuesto por dos médicos, tres enfermeras y un técnico de emergencias sanitarias. Además de la propia enfermería del pabellón, se dispone de una ambulancia con UVI móvil dentro de las instalaciones, para efectuar los traslados urgentes con las máximas garantías de rapidez y seguridad.
Aparte de auditar el Bilbao Arena, la auditoría que se encarga del proceso de renovación visitó durante el proceso las oficinas del Bilbao Basket. Allí se reunieron con la presidenta del club, Isabel Iturbe, que explicó la labor y el trabajo de coordinación junto a IMQ, a efectos de ofrecer a los asistentes a los encuentros un pabellón de baloncesto con las máximas garantías de seguridad sanitaria.
Ambos recintos deportivos bilbaínos siguen siendo una referencia en los ámbitos nacional y europeo al estar certificados por la Norma UNE 179.003, asociada a la gestión de riesgos sanitarios en sus recintos, y por haber sido los primeros en obtenerla, gracias al trabajo conjunto de IMQ con ambos clubes deportivos vascos.