No ha habido sorpresas en el Congreso de los Diputados. Todas las cartas estaban sobre la mesa y, después de que la semana pasada el PSOE exhibiera su reprís para sellar los últimos apoyos necesarios para construir una mayoría absoluta de investidura, esos acuerdos se han traducido este jueves en ‘síes’, 179, en concreto, del propio PSOE, además de Sumar, junto a los nacionalistas JxCat, ERC, EH Bildu, PNV y BNG y el regionalista CC, frente a los 171 ‘noes’ de PP, Vox y UPN. Pedro Sánchez ya es, una vez más, presidente del Gobierno. El modelo sanitario que los socialistas pactaron con Sumar será el que impere en España durante los próximos cuatro años de esta XV legislatura que aún gatea. Fin de la historia. De momento.
El debate de investidura se inauguró este miércoles con una maratoniana primera sesión que abrió el propio Sánchez con un discurso que empezó en torno a las doce y cuarto y se alargó hasta, aproximadamente, las dos de la tarde. El ya presidente del nuevo Ejecutivo reiteró varios de los compromisos sanitarios adquiridos entre el PSOE y Sumar y reflejados en el pacto de Gobierno que ambos partidos firmaron.
“Vamos a continuar reforzando la Atención Primaria, que es una de las asignaturas pendientes de nuestro sistema, vamos a ampliar la cartera de servicios públicos para incluir tratamientos bucodentales y también oftalmológicos para nuestros jóvenes, y vamos a promover un gran pacto de estado por la salud mental”, afirmó.
Pero su anuncio más relevante tuvo que ver con otro de los compromisos incluidos en el acuerdo de Gobierno: la limitación, por ley, de las listas de espera sanitarias. Ante las críticas, en su momento, del PP y de algunas comunidades autónomas por la supuesta intromisión en las competencias regionales en sanidad que implicaría esa normativa, Sánchez reconoció que ese “plan para lograr una reducción drástica de las listas de espera” se ejecutará “con los gobiernos autonómicos que así lo deseen”.
Universalidad del SNS y eliminación de copagos
El también secretario general del PSOE resaltó algunos de los logros de su etapa previa al frente del Gobierno como la eliminación de los copagos farmacéuticos y la recuperación de la universalidad del Sistema Nacional de Salud (SNS), de cuya ‘quiebra’ acusó al Ejecutivo del PP anterior a la era sanchista.
En ese sentido, criticó la “agenda reaccionaria” de los gobiernos de coalición de los populares y Vox en los ayuntamientos y comunidades autónomas desde los resultados electorales del 28M, con reducciones de gasto en sanidad pública, “chantaje institucionalizado a las mujeres que querían interrumpir su embarazo” en Castilla y León, y el intento de “veto a la Ley de eutanasia” en la Comunidad de Madrid. También reprobó que ambas fuerzas pusieran en duda la ciencia "durante la gestión de la pandemia”, de cuyo abordaje institucional sacó pecho.
Feijóo afea a Sánchez su gestión sanitaria en Ceuta y Melilla
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, primero de los líderes de los grupos parlamentarios ajenos al del candidato en intervenir, respondió a Sánchez embistiendo: “Se preocupa por la sanidad pública que no gestiona usted”. Una afirmación con doble tiro: por un lado, la presunta invasión en las competencias autonómicas a través del plan para limitar las listas médicas; por otro, el ‘olvido’ hacia la situación de huelga de los profesionales de la salud en Ceuta y Melilla, cuya sanidad sí depende directamente del Gobierno, a través del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa). “Si quiere preocuparse por la sanidad y las listas de espera, ¿por qué no se pasa por Ceuta y Melilla?”, ironizó Feijóo para censurar la política en sanidad del PSOE.
Sumar, contra la tributación del 0% de la sanidad privada
“Ustedes están en contra de todos los avances”, reprochó la líder de Sumar y socia de Gobierno de Sánchez, Yolanda Díaz, a Feijóo y los diputados populares. “Estuvieron en contra del derecho al divorcio, al aborto, al matrimonio igualitario, están en contra incluso del derecho a una muerte digna”, señaló. Además de ello, acusó al PP de ser “expertos en violentar el mandato constitucional cuando gobernaron” al recortar 18.000 millones de euros en sanidad y educación pública, “un importe nunca conocido en democracia”.
Díaz hizo un alegato en “defensa de la sanidad pública”, a la que prometió convertir en el “corazón del sistema” ampliando la cartera de servicios bucodentales, oftalmológicos y de atención a la salud mental, además de mejorando “las condiciones de trabajo de los profesionales”. Medidas, en definitiva, ya acordadas con el PSOE.
Pese a ello, aprovechó para marcar distancias respecto a los socialistas: “Señor Sánchez, tenemos una diferencia sustancial con ustedes: no compartimos que la sanidad privada y la educación privada tributen al cero por ciento de IVA. Nos parece muy bien que la ciudadanía vaya a la sanidad privada y a la educación privada, pero esto no puede sufragarse con los impuestos de la gente”.
El debate sobre cuestiones sanitarias quedó relegado a la omisión en las intervenciones del resto de grupos parlamentarios en la primera sesión. Ni la portavoz de JxCat, Míriam Nogueras, ni el de ERC, Gabriel Rufián, hicieron alusión alguna al traspaso de la gestión del MIR a la Generalitat, en el primer caso, y a la transferencia de las competencias en investigación a la región catalana, en el segundo.
Reclamación de competencias autonómicas sanitarias
Este jueves, el debate se ha cerrado con los discursos de los portavoces de Bildu, Martxe Aizpurua; PNV, Aitor Esteban; BNG, Néstor Rego; CC, Cristina Valido, y UPN, Alberto Catalán, estos tres últimos como integrantes del Grupo Mixto. Aizpurua ha alabado las leyes de la eutanasia y del aborto aprobadas durante la anterior legislatura por su capacidad para “mejorar la vida de la gente”, aunque ha reclamado más avances para cumplir los acuerdos “que quedaron pendientes”.
Esta misma idea la ha repetido Esteban, que ha pedido a Sánchez una mayor implicación en este sentido. Hay que recordar que en el pacto de investidura entre el PSOE y el PNV se recoge que se haga efectiva en un plazo de tres meses la transferencia de las competencias para homologar y convalidar títulos y estudios extranjeros, entre los que se hallan especialidades sanitarias.
En la misma línea, Rego ha recordado que en el acuerdo firmado entre su partido y los socialistas se incluye el compromiso de traspasar todas las competencias pendientes en el estatuto de autonomía gallego. Aunque entre esas competencias no figura la gestión de la Formación Sanitaria Especializada (FSE), desde el propio BNG aseguraron a Redacción Médica que la gestión del MIR es una de las reivindicaciones de los nacionalistas gallegos que, de hecho, llevarán a su Parlamento si logran el peso suficiente tras las próximas elecciones autonómicas.
Por su parte, Valido ha reclamado “la mejor sanidad posible” para las Islas Canarias. Finalmente, Catalán, farmacéutico de profesión, ha tratado de hablar acerca de la salud mental con su tiempo de intervención ya prácticamente agotado, por lo que la presidenta del Congreso, amén de farmacéutica, Francina Armengol, le ha obligado a bajar del estrado.
López reprocha al PP y Vox recortes en derechos
El último de los portavoces en tomar la palabra ha sido el socialista Patxi López. Ha reprochado al Feijóo que, en su discurso de este miércoles, no dijera “ni una sola palabra de los problemas de los españoles: ni de las pensiones, ni de los salarios, ni de la sanidad, ni de la vivienda, ni nada, de nada, de nada”. En un por momentos apasionado discurso, López ha lamentado “los retrocesos” en los ayuntamientos y las comunidades autónomas gobernados por PP y Vox. “Luego se rasgan las vestiduras y convocan actos para defender la igualdad de los españoles”, ha afirmado con ironía.
“Debieran haber aprendido que nadie es libre y nadie es igual si es esclavo de la necesidad. Si no se tienen las necesidades básicas cubiertas, la atención a tu salud cuando caes enfermo, la posibilidad de estudiar y formarte según tus capacidades, el tener una pensión cuando eres mayor y ya no estás en el mercado laboral, el poder ser atendido cuando eres una persona dependiente, nunca vas a tener la posibilidad de ser libre para elegir, nunca serás igual a otro que se puede pagar la sanidad, la educación o las atenciones en el mercado privado”, ha sentenciado.