El consorcio internacional de científicos y conservacionistas que trabajan en el proyecto BioRescue para salvar al rinoceronte blanco del norte de la extinción gracias a la reproducción asistida ha conseguido cuatro nuevos embriones de esta especie.
Este es el resultado de un proceso de extracción de óvulos de las dos últimas hembras de la especie, que están en Kenia, las ya envejecidas Najin y Fatu, y de su posterior fecundación in vitro con los espermatozoides criopreservados (congelados) del último macho de rinoceronte blanco del norte, obtenidos antes de que éste muriera en 2018.
Los cuatro embriones han resultado viables gracias a la ayuda de una innovadora incubadora cedida a este proyecto por la compañía de ciencia y tecnología Merck que permite realizar una monitorización continua de los embriones sin necesidad de manipularlos y les proporciona un entorno óptimo, minimizando los cambios en las condiciones de su cultivo y reduciendo su estrés. “Merck es un partner que mantiene una colaboración a largo plazo con el proyecto BioRescue. Estamos apoyando esta iniciativa mediante tecnologías que representan una innovación en el ámbito de la fertilidad para incrementar las posibilidades de salvar a esta especie de la extinción”, comenta Sebastian Bohl, vicepresidente global de Fertilidad de Merck.
Los cuatro embriones obtenidos recientemente se conservan ahora en nitrógeno líquido junto con otros cinco que se consiguieron en un procedimiento previo, por lo que suman un total de nueve, todos ellos logrados gracias a óvulos extraídos de Fatu, la más joven de las dos hembras de rinoceronte blanco del norte que sobreviven a la extinción.
Próximos pasos
Los embriones se transferirán a una hembra de otra especie similar (rinoceronte blanco del sur), puesto que Najin y Fatu ya no pueden gestar a sus crías por sí mismas y se tiene que recurrir a una sustituta más joven con el objetivo de que lleve el embarazo a término.
Otro paso importante para el éxito del programa BioRescue ha sido la selección y esterilización de Owuan, un rinoceronte blanco del sur, que se llevó a cabo en diciembre de 2020. Owuan ya está preparado para asumir su futuro rol: convivirá con las hembras que gestarán a los embriones y, mediante su comportamiento, será de gran ayuda para detectar en qué momento del ciclo reproductivo se encuentran éstas y cuál es el mejor momento para realizar la transferencia de los embriones.