Redacción. Madrid
Como muchas otras empresas del sector, en los últimos años hemos crecido de manera exponencial en número de pacientes en consulta e intervenciones quirúrgicas, pero nuestra eficacia y eficiencia no se ha visto alterada, y ello es debido a que este crecimiento ha ido acompañado de actuaciones para reducir al mínimo los efectos adversos derivados de la propia atención sanitaria, y a que ha sido apoyado con una intensificación en la formación del personal y en inversión tecnológica de última generación que hiciera posible seguir creciendo sin reducir la seguridad del paciente. Muchos estudios demuestran que una gran parte de los problemas de seguridad de los pacientes son evitables. La norma europea UNE 179003 de Gestión de Riesgos para la Seguridad del Paciente tiene como objetivo fomentar precisamente dicha gestión de forma activa para disminuir los eventos adversos evitables. La certificación de un sistema de gestión de riesgos conforme a la UNE 179003 supone una forma sistemática de abordar la gestión de la seguridad del paciente, desde sus aspectos más clínicos a los aspectos más organizativos. En este sentido, adoptar sistemas de gestión de riesgo, como el que tienen implementadas las clínicas del grupo que tengo el honor de presidir, termina por consolidar una cultura de seguridad del paciente, alcanzando un balance muy positivo entre riesgo y resultados en salud. Si importante es el criterio médico protocolizado que salvaguarda esta seguridad, no menos lo son dichos procesos organizativos, entrando en juego un aspecto igualmente fundamental y destacable: la información al paciente, aspecto que debe controlarse y someter a evaluación permanente en todas las vertientes existentes en la institución, pues no sólo es que el paciente debe “saber”, sino que es un derecho que le asiste en cualquier proceso asistencial. Información y seguridad son, sin duda, desde hace muchos años y en la Medicina de nuestros días, retos para consolidar el derecho básico de los pacientes a recibir una atención sanitaria segura. Con este convencimiento y participación activa trabajamos todos los profesionales de las clínicas en Innova Ocular y, me consta, la gran mayoría de las instituciones del sector sanitario. |