Siemens Healthineers y la Organización Mundial del Ictus (WSO, por sus siglas en inglés) han llegado a una colaboración de dos años para desarrollar el personal especializado en ictus agudo y mejorar el tratamiento y la atención del esta patología. El ictus mata a más de 6,5 millones de personas cada año y deja a millones más con discapacidades y una calidad de vida mermada.
El ictus es la segunda causa de muerte y la tercera de discapacidad en adultos. Su incidencia está aumentando rápidamente en los países de renta baja y media (PRMB)2, donde la creciente carga de morbilidad está poniendo a prueba unos sistemas sanitarios ya de por sí frágiles. Esto tiene un marcado impacto social y económico negativo en las personas, sus familias y la sociedad en general. Además del coste humano, el coste económico mundial del ictus alcanzará los 1,59 billones de dólares en 2050. Alrededor del 87% de la carga de morbilidad se registrará en los PBI y los PIM.
“Existen tratamientos para el ictus que sabemos que ofrecen mejores resultados a los pacientes y tenemos pruebas de que pueden administrarse de forma rentable en países de ingresos bajos, medios y altos”, ha declarado Sheila Martins, presidenta de la Organización Mundial del Ictus (WSO). “Apoyar a los proveedores de atención sanitaria y a los médicos para que ofrezcan el mejor nivel de atención posible es el núcleo de la misión de la Organización Mundial del Ictus. Y necesitamos que todas las partes del sistema asistencial se unan para alterar esta trayectoria de la enfermedad”, ha añadido.
El acuerdo tendrá un nuevo alcance mundial y se basará en un exitoso programa de talleres prácticos para impartir programas de educación y formación destinados a reforzar la capacidad clínica e impulsar el acceso a la trombectomía mecánica. Esta cirugía mínimamente invasiva para eliminar coágulos
sanguíneos del cerebro mejora significativamente los resultados para los pacientes, pero sigue sin estar al alcance de la mayoría de quienes podrían beneficiarse de ella. La trombectomía mecánica requiere una compleja serie de acciones en todo el sistema sanitario, desde sensibilizar a la población sobre los síntomas del ictus hasta garantizar una hospitalización a tiempo, pasando por la mejora de los sistemas de atención sanitaria aguda hasta niveles que permitan un diagnóstico rápido y la toma de decisiones clínicas. Los programas de la Organización Mundial del Ictus trabajan para abordar este cambio del sistema a través de un programa de certificación de centros de ictus, educación clínica y campañas de concienciación pública.
“Al proporcionar a los profesionales de la salud valiosas habilidades para realizar diagnósticos oportunos e informados, y equipar a los sistemas de salud con las últimas tecnologías de imagen y terapia, nuestro objetivo es hacer que la atención eficaz del ictus esté disponible para todos”, ha afirmado Carsten Bertram, jefe de Terapias Avanzadas de Siemens Healthineers. “Esta asociación apoya nuestro objetivo de reducir la carga global del ictus y realmente ayudará a mover la aguja en la atención del ictus en todo el mundo”, ha apuntado.
Siemens Healthineers proporciona soluciones holísticas a lo largo de toda la vía del ictus. El objetivo es conseguir que el mayor número de pacientes con ictus reciban el tratamiento adecuado de la forma más rápida y eficiente posible. El tratamiento oportuno del ictus es esencial para evitar daños irreversibles en los tejidos cerebrales.