Solo un 14.12 por ciento de los pacientes con Enfermedad Renal Crónica (ERC) en hemodiálisis reciben alguna suplementación de vitamina D, pese a que el 94,14 por ciento presenta niveles insuficientes (por debajo de 30 ng/ml). Son datos de un estudio publicado en la revista Enfermería Nefrológica de la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica (SEDEN), cuyo objetivo era determinar la insuficiencia-deficiencia de vitamina D (VD) y los factores de riesgo asociados en estos pacientes. El estudio descriptivo, en el que han participado 85 pacientes que estaban recibiendo hemodiálisis, se llevó a cabo durante el mes de abril de 2017 en el Centro de Diálisis Fresenius Medical Care de Reus (Cataluña).
Stephan Sturm, CEO de Fresenius. |
Solo un 5.88% presentaba niveles normales de VD con un promedio de 38 ng/ml. Este porcentaje correspondía a pacientes más jóvenes, en su mayoría varones, que habían tenido una mayor exposición al sol, sin uso de protectores solares, con una ingesta más elevada de VD no farmacológica. Asimismo, había un mayor porcentaje de tratamiento con estatinas, pero también con mayor porcentaje de Diabetes Mellitus (DM) y obesidad-sobrepeso. Por el contrario, los que no alcanzaban los niveles adecuados (94.14%), inferiores a 30 ng/ml, eran pacientes de mayor edad, que se exponen menos al sol, que utilizan protección solar, con mayor presencia de mujeres, y que toman menos alimentos enriquecidos o ricos en VD y un menor número estaba recibiendo estatinas.
Papel de la vitamina D
La VD tiene un papel fundamental en el metabolismo óseo-mineral, así como su asociación establecida en los últimos años con la DM, con las enfermedades inmunológicas, con los procesos tumorales, con el sistema cardiovascular, con la anemia, con la mortalidad, etcétera. También se conoce que su déficit o insuficiencia es un problema en todo el mundo, variando su prevalencia según los grupos analizados.
Esta vitamina se forma en la piel por irradiación UVB y también puede ser aportada por la dieta, principalmente a través del pescado azul, rico en esta vitamina, o de otros alimentos enriquecidos. La importancia de la VD no solo se relaciona con la regulación del calcio y del metabolismo óseo, sino también para la inmunomodulación innata o adquirida, la regulación del crecimiento celular, la resistencia a la insulina, etcétera. En pacientes con ERC no en Hemodiálisis, los niveles bajos de VD se relacionan también con aumento del riesgo de diálisis y de mortalidad.
Aunque no se han determinado las cifras de normalidad, los estudios realizados sugieren que como mínimo deberían ser de 20 ng/ml, cifra que en un 37.3 por ciento de la población no se alcanza y que, incluso, debería ser más elevada. De los estudios realizados en España, se desprende que del 41 al 87 por ciento de las personas tienen niveles inferiores a 20ng/ml y que cuando se comparan las prevalencias de deficiencia de VD, entre población sana y población con ERC en hemodiálisis, la hipovitaminosis D se acentúa en esta última población (30-44 por ciento vs 69-78 por ciento, respectivamente).
Conclusiones
Los autores del estudio señalan que los niveles bajos de VD en el 94.14 por ciento de los pacientes en HD ha sido mayor de lo esperado puesto que Reus es una población situada en una zona de turismo de sol. Este porcentaje podría estar influido por la falta de exposición al sol (reclusión en la propia casa o residencias, o por evitar el calor), la concienciación del daño que produce a nivel cutáneo con el consecuente rechazo del sol y protección mediante cremas, la ingesta pobre de VD la edad y ser mujer.
La fortaleza de este estudio, tal y como declaran los responsables, se encuentra en que al tratarse de un solo centro y al realizarse las determinaciones de VD en el mismo momento, la población ha sido uniforme y el análisis de los datos congruentes.
Teniendo en cuenta que los niveles bajos de VD en los pacientes con ERC en diálisis ha sido asociada con hiperparatiroidismo secundario y marcadores de remodelado óseo,, debilidad muscular, síndrome metabólico, obesidad y resistencia a la insulina, hipertrofia ventricular izquierda y ateroesclerosis, entre otros trastornos, los autores sugieren que la suplementación puede mejorar los niveles de hormona paratiroidea en la sangre (PHT), los marcadores endoteliales cardiovasculares y los parámetros inflamatorios.
Como conclusión, los expertos recomiendan, por tanto, la necesidad de la suplementación con VD farmacológica para normalizar los niveles de esta vitamina, tal como sugieren las guías para proteger a estos pacientes de los efectos adversos relacionados con niveles séricos bajos de VD.