Claudio Martínez-Ballesteros, especialista del Servicio de Urología del Hospital Ruber Internacional dirigida por Antonio Allona y Juan Ignacio Martínez-Salamanca, está realizando con óptimos resultados un procedimiento de terapia focal con electroporación y fusión de imagen real, que es capaz de destruir el cáncer de próstata.
La electroporación es una técnica mínimamente invasiva basada en el uso de impulsos eléctricos cortos y de alto voltaje para la eliminación de las células que provocan el cáncer de próstata.
Según Martínez-Ballesteros, experto en Terapia Focal con Electroporación y Fusión de Imagen a tiempo real, el punto de partida es la localización de las lesiones gracias a la resonancia magnética multiparamétrica FOCALYX Dx, "que por su alta resolución podemos descartar la existencia de tumores malignos, evitando en muchos casos el tener que recurrir a una biopsia", indica.
El urólogo subraya que una vez que se tiene un mapa de la próstata que nos ayude a determinar que existe peligro de cáncer, pasamos a comprobar la presencia del mismo a través de la biopsia por fusión FOCALYX Bx.
"Combinando las imágenes extraídas de la resonancia magnética multiparamétrica con las obtenidas en directo a través de una ecografía, podemos dirigir la biopsia a los puntos exactos donde se encuentra el tumor. Cuando la biopsia es positiva, debemos de plantear la mejor opción de tratamiento para cada paciente", señala Martínez-Ballesteros.
Alta precisión en la inserción transperineal
Tal y como explica el especialista, la terapia focal con electroporación permite preservar al máximo las estructuras que rodean la glándula prostática. "La fusión de imágenes procedentes de una resonancia magnética previa y la ecografía en directo posibilitan una muy alta precisión en la inserción transperineal de agujas muy finas", asevera el doctor.
Claudio Martínez-Ballesteros describe que entre estas agujas se desarrolla una diferencia de potencial que provoca pulsos eléctricos cortos y de alto voltaje que atacan directamente las células cancerígenas.
Frente a otros tratamientos convencionales, este procedimiento se centra en las células dañadas, destruyendo el tumor, preservando vasos sanguíneos y nervios adyacentes. "De esta forma se garantiza un mínimo riesgo de efectos adversos a diferencia de otros procedimientos como la cirugía o la radiación", afirma el experto.
"El tratamiento de cáncer de próstata con electroporación irreversible (IRE) nos permite en muchos casos tratar tumores considerados como inoperables por estar situados en localizaciones de difícil acceso, por lo que se convierte en una opción excelente para casos complicados", concluye el doctor Martínez-Ballesteros.