Lunes, 29 de enero de 2024   |  Número 165
Transformación y Soberanía Digital en Salud y Sanidad
Editorial
Editorial

La transformación digital en el ámbito de la sanidad ha emergido como un catalizador disruptivo, remodelando la forma en la que se presta la atención médica. Esta metamorfosis abarca desde la digitalización armonizada de registros médicos interoperables hasta el auge de la medicina en remoto, a distancia, o los centros asistenciales líquidos que trascienden sus límites tradicionales aproximándose al propio domicilio del paciente, abriendo nuevas fronteras tanto en el aseguramiento como en la prestación.

Uno de los aspectos más destacados de esta transformación es la mejora en el acceso a la información médica. La digitalización de los datos de los pacientes incluidos en su biografía de salud permite a los profesionales acceder de manera eficiente a historiales clínicos, facilitando diagnósticos más rápidos y precisos, lo cual favorece una continuidad asistencial imprescindible asentada en parámetros de interoperabilidad.

La integración efectiva de sistemas que hagan los datos interoperables y su estandarización son esenciales para garantizar una colaboración fluida entre las diferentes partes del sistema sanitario, siempre con la mirada puesta en el paciente y su entorno.

Por otro lado, la asistencia no presencial, también llamada telemedicina, ha experimentado un auge significativo, proporcionando a los pacientes la capacidad de realizar consultas virtuales sin necesidad de desplazarse a su centro asistencial de referencia; una herramienta que se complementa con la denominada salud ubicua a través de aplicaciones digitales especializadas en el amplio mundo del denominado internet de las cosas (dispositivos médicos capaces de comunicarse vía internet para transferir información y datos de salud) lo cual contribuye a empoderar a las personas mediante la monitorización, gestión corresponsable y bienestar personal.

Si hablamos de medicina preventiva y salud pública, la recopilación y análisis de grandes cantidades de datos facilita la identificación de patrones y tendencias de salud a nivel poblacional. Esta herramienta analítica sustentada en multiplicidad de algoritmos más o menos complejos no solo permite la prevención de enfermedades, sino que también optimiza la gestión de recursos en el sistema sanitario.

El futuro de la sanidad digital promete innovaciones que ya hoy nos sorprenden a todos, como la aplicación de inteligencia artificial y el aprendizaje automático (machine learning) que permiten interpretaciones más avanzadas de los datos médicos, llevando a la medicina de precisión a nuevas cotas generando diagnósticos más precisos y predicciones personalizadas, o la realidad virtual y la realidad aumentada, que están transformando la formación médica y la planificación de intervenciones quirúrgicas en aras a obtener mejores resultados sanitarios y de salud. Por otro lado, la aplicación de tecnología blockchain se está implantando para mejorar la seguridad y la integridad de los registros médicos, proporcionando un sistema descentralizado que garantiza la autenticidad de la información.

Sin embargo, esta transformación no está exenta de desafíos. La seguridad de los datos y la protección de la privacidad son preocupaciones críticas que deben abordarse mediante formación, información, detección y anticipación ante posibles amenazas y abordaje rápido y eficaz llegado el caso. Por su parte la brecha digital persistente plantea desafíos de equidad en el acceso a la atención médica digital, destacando la necesidad de soluciones de carácter inclusivo e integrador.

En conclusión, la transformación digital en sanidad está redefiniendo los cimientos de la atención médica y a pesar de los desafíos que presenta, los beneficios potenciales son enormes. La adopción continua de tecnologías innovadoras y la atención a aspectos éticos y de seguridad son imperativos para construir un sistema sanitario digital eficiente y centrado en el paciente. La revolución digital en sanidad representa una oportunidad evidente y clara para mejorar la calidad de vida y la eficiencia de la atención médica en el planeta.

La Importancia de la Soberanía Digital en el Sector Sanitario

En el contexto de la transformación digital, el sector sanitario se encuentra inmerso en un cambio radical impulsado por la tecnología. En este escenario, la soberanía digital emerge como un pilar fundamental para garantizar la seguridad, la privacidad y la autonomía en la gestión de los datos de salud.

El sector sanitario maneja información altamente sensible y la soberanía digital permite a las instituciones sanitarias tener un control directo sobre estos datos, reduciendo los riesgos de accesos no autorizados y garantizando la confidencialidad de la información. Proteger la privacidad de los pacientes es una prioridad inquebrantable.

Un dato relevante: más del 92 por ciento de todos los datos del mundo occidental se almacenan en servidores propiedad de empresas con sede en Estados Unidos, según datos del Foro Económico Mundial. A medida que estos datos continúan creciendo de forma exponencial y las organizaciones dependen cada vez más de las plataformas digitales, se incrementa la necesidad de la soberanía digital.

Este concepto en el sector sanitario implica la capacidad de gestionar sistemas internamente, disminuyendo la vulnerabilidad frente a posibles interrupciones de servicios externos y asegurando un funcionamiento ininterrumpido; esto implica una soberanía de datos en términos de codificación y acceso, una soberanía operativa en cuanto a visibilidad y control sobre las operaciones del proveedor y una soberanía de software.

Cada entorno de salud tiene necesidades y características únicas. La soberanía digital facilita el desarrollo de sistemas personalizados, adaptados a la idiosincrasia y los requerimientos específicos de cada institución. Esto no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también promueve la mejor atención al paciente.

En un entorno en el que se adoptan tecnologías como la inteligencia artificial y el análisis de ingentes volúmenes de datos de múltiples fuentes, la soberanía digital se convierte en un elemento clave, estratégico, puesto que proporciona a las instituciones sanitarias la autonomía para tomar decisiones tecnológicas alineadas con sus valores y objetivos. Esto incluye la capacidad de elegir proveedores tecnológicos y determinar las soluciones más adecuadas para sus necesidades específicas.

En conclusión, la soberanía digital en el sector de la salud no solo es una necesidad imperante, sino que también se erige como un facilitador clave para la excelencia en la atención médica. Al garantizar la seguridad, la autonomía y la eficiencia en la gestión de datos, las instituciones sanitarias pueden no solo afrontar los desafíos actuales, sino también navegar con éxito el futuro digital con resiliencia y capacidad de adaptación.

Dr. Fernando Mugarza (PhD, MD, MBA)

 

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