La pandemia del Covid-19 ha supuesto en todo el mundo un punto de inflexión a nivel político, social, económico y sanitario. Y lo que ha quedado patente, sin duda, es el binomio entre economía y salud. El Sistema Nacional de Salud (SNS) ha mostrado sus fortalezas y debilidades. Y la futura solvencia del mismo estará marcada, entre otros parámetros, por las medidas de contención económica, una posible fractura social y el potencial de la capacidad productiva del país.
Así lo han puesto de manifiesto los expertos que han participado en el webinar “Liderazgo en sanidad durante y después de la crisis Covid-19”, organizado por Novo Nordisk y BCN Management Company con la participación del Servicio Catalán de Salud (CatSalut), los Hospitales Vall d’Hebron y De la Santa Creu y Sant Pau, la Universitat de Barcelona y la Universitat Internacional de Catalunya (UIC Barcelona).
En concreto, José María Gay de Liébana, economista y profesor titular de la Universitat de Barcelona, ha llamado la atención sobre el déficit de recursos de la sanidad española, pese a ser considerada una de las mejores del mundo, y su implicación en el desarrollo de la actividad económica: “Ante el inesperado y abrupto cambio que hemos vivido, la sanidad se ha convertido en el gran escudo protector. Sin embargo, del gasto público total, que este año será de 572.000millones de euros, el sanitario se ha visto reducido. La crisis sanitaria es evidente. Y no hay que olvidar que la sanidad es un muro de contención y la que permite el desarrollo de la actividad económica; por tanto, hay que protegerla”.
Impacto económico y asistencial del Covid-19
Que el impacto económico de esta crisis sanitaria sea mayor o menor va a depender de múltiples factores. Para Marta Trapero, economista y profesora titular de UIC Barcelona, “la clave va a residir en la efectividad de las medidas que eviten el cierre de las empresas, las condiciones de financiación de la deuda pública y en cómo vamos a conseguir una financiación en condiciones razonables para evitar el riesgo de una crisis financiera. No obstante, va a ser inevitable que las desigualdades aumenten y, por tanto, es importante que el sistema sanitario contemple y planifique la atención a las mismas”. Esta experta ha hecho hincapié en que “no hay que poner el énfasis en cuánto gastas en salud, sino en cómo lo gastas. Tenemos que concentrarnos en definir los indicadores de resultados en salud”.
Por su parte, el doctor Albert Salazar, director gerente del Hospital Vall d’Hebron, ha incidido en que, desde el punto de vista económico, “se ha puesto en evidencia que somos un país que carece de industria manufacturera, lo cual ha dificultado el suministro de todo tipo de materiales y equipamiento para hacer frente al Covid-19”. Desde su experiencia en la gestión hospitalaria, este experto ha explicado el impacto paradójicamente positivo que ha tenido la pandemia a nivel asistencial: “Ha sido sorprendente la capacidad de transformación de infraestructuras e instalaciones que se ha llevado a cabo en los hospitales. Y qué decir del trabajo multidisciplinar de todos los profesionales sanitarios. Sin duda, admirable. Además, ha sido clave la coordinación entre los hospitales de referencia, otros centros sociosanitarios, independientemente de su titularidad pública o privada, y la Atención Primaria”.
Covid-19: lecciones de liderazgo y gestión
El Covid-19 ha hecho que, como ha manifestado la doctora Caridad Pontes, gerente del Medicamento del Área Asistencial del Servicio Catalán de la Salud, “todos fuésemos pacientes potenciales, todos estuviéramos implicados, sin que la crisis fuera asumible solo por una especialidad. Y ha hecho que nos diéramos cuenta de lo que somos capaces ante situaciones de necesidad extrema”.
Generosidad, potenciación de la telemedicina, agilidad de respuesta, trabajo en equipo, buena predisposición para el consenso o coordinación entre los diferentes niveles asistenciales son algunas de las lecciones de liderazgo y gestión que todos los participantes han coincido en destacar como extraíbles de la pandemia. Y es que, como ha señalado la doctora Trapero, “cuando hay necesidad, la priorización sale de forma natural”. En este sentido, el doctor Salazar ha argumentado que, “ha quedado constancia de que la cercanía hace mejorar la eficiencia. Por eso, hay que fomentar la autonomía de gestión de los distintos centros sociosanitarios”.
Por otro lado, Gay de Liébana ha incidido en que “se ha demostrado la importancia de la sanidad a nivel económico. Pese a ello, España sólo gasta en salud pública el 6% del Producto Interior Bruto, a distancia considerable del resto de Europa. Y, en lugar de aumentar impuestos, hay que buscar la eficiencia del gasto público y dotar a la sanidad de todos los recursos que necesite”.
En general, todos consideran que “hemos vivido una experiencia única en la que ha salido lo mejor de todos. Nunca antes entre la estrategia y la operatividad había habido tan poco tiempo. Y todo lo aprendido va a implicar un cambio en el modelo sanitario que, en parte, ya podemos ver, tanto a nivel de gestión de los medicamentos como de distribución de competencias, por ejemplo”.