Hasta un 23% de todas las complicaciones asociadas a la diabetes tipo 2 (DM2) podrían prevenirse si se alcanzan los objetivos de control glucémico y peso corporal en quienes padecen la enfermedad. Así lo constatan los resultados de un estudio1 realizado por varios expertos españoles y que acaba de presentarse en el Congreso de la Sociedad Internacional de Farmacoeconomía e Investigación de Resultados (ISPOR, por sus siglas en inglés), celebrado en Barcelona.
El objetivo del trabajo ha sido, desde la perspectiva del sistema sanitario español, estimar la reducción de complicaciones y el ahorro derivado de alcanzar los objetivos de control glucémico y peso corporal en personas con DM2. En concreto, se analizó lo que supondría una reducción del 5% del peso más una reducción del 1% de los niveles de hemoglobina glicosilada (HbA1c). Y se ha concluido que, a su vez, la prevención de este 23% de todas las complicaciones asociadas a la DM2, equivaldría a una reducción de 95.000 complicaciones anuales, lo que resultaría en un ahorro total anual de alrededor de 1.050 millones de euros al Sistema Nacional de Salud.
Un dato, sin duda, a tener muy en cuenta por su significativo impacto tanto en la salud pública como en la economía española. Si bien, como matiza Jesús Balea, autor del estudio y ex-subdirector General de Farmacia del Servicio Gallego de Salud (SERGAS), “un control óptimo de estas variables (peso y HbA1c), no sólo contribuye a optimizar el impacto económico y a obtener mejores perfiles a nivel de salud pública, sino que hay un valor social, un impacto a nivel del individuo y su entorno. Una mejora en su vida, en su calidad de vida y en la vida de los que lo rodean, lo cual debemos tener en cuanta y no siempre se hace”.
El trabajo también ha mostrado que una reducción combinada del 5% del peso y del 1% de HbA1c se asocia con reducciones estimadas en la incidencia de complicaciones que oscilan entre el 2% para la insuficiencia cardíaca (n=110), el 19% para la retinopatía (n=12,000) y hasta el 31% para el accidente cerebrovascular (n=800). Sin embargo, alcanzar esta reducción combinada es un objetivo clínico relevante pero complejo, que requiere un abordaje integral, interdisciplinario y a menudo individualizado. Según el doctor Fernando Gómez Peralta, coautor del estudio y coordinador del Área de Diabetes de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), “es fundamental concienciar a todos los profesionales sanitarios que actualmente están implicados en el abordaje de la diabetes en España de que ambos objetivos deben conseguirse de forma simultánea. Además, también juega un papel clave la medicina personalizada, ya que no todos los pacientes responden de la misma manera a los tratamientos para la diabetes y la pérdida de peso”.
En este sentido, y para ayudar a alcanzar los objetivos de reducción de peso y HbA1c, Jesús Balea también pone de relieve el trabajo de los farmacéuticos: “El farmacéutico va a contribuir a que la persona con DM2 sea consciente de que un manejo adecuado de las herramientas terapéuticas que debe utilizar le va a permitir obtener el máximo beneficio posible. Y esto el farmacéutico lo hace asegurando que el paciente entiende el medicamento, ya que comprenderlo, utilizarlo correctamente y mantener la adherencia implica alcanzar los objetivos terapéuticos deseados”.
Mientras que, Ester Amado, coautora del estudio y excoordinadora y miembro de la comisión del sistema sanitario integral de utilización pública de Cataluña (SISCAT), recuerda que, “cumplir con las recomendaciones de control de la hemoglobina glicosilada y del peso en las personas con diabetes es crucial para evitar complicaciones cardiovasculares y/o oftalmológicas. Por lo que los profesionales de los equipos de Atención Primaria han de realizar intervenciones dirigidas a mejorar la adherencia al tratamiento farmacológico y a las medidas para reducir el peso: dieta y ejercicio”.
Por otro lado, el trabajo también ha evidenciado que la magnitud del ahorro es aún más evidente cuando se desglosa por tipo de complicación. De esta manera, habría una reducción de costes de hasta un 24% en las complicaciones relacionadas con la DM2. Por ejemplo, los ahorros van desde 0,4 millones de euros (2%) para la insuficiencia cardíaca, hasta 103 millones de euros (19%) para la retinopatía, y un relevante ahorro de 820 millones de euros (25%) para la neuropatía diabética. “Un ahorro que no sólo alivia la carga económica, sino que también permite la redistribución de recursos hacia otras áreas críticas de la atención médica”, como señalan los autores del trabajo.
Estrategia para la reducción combinada de peso y HbA1c
En palabras del doctor Gómez Peralta, “actualmente, tanto los resultados de los ensayos clínicos realizados como la experiencia clínica indican que la estrategia más efectiva para lograr una reducción de al menos un 5% en el peso corporal más un 1% en HbA1c en personas con DM2 es combinar una educación terapéutica individualizada y el uso de los denominados fármacos modificadores de la progresión de la diabetes, junto con la cirugía bariátrica en determinados casos”.
En este aspecto, Joan Barrot, coautor del estudio y presidente de la Red de Grupos de Estudio de la Diabetes en Atención Primaria de la Salud (redGDPS), añade que, “la aplicación de tratamientos modernos y específicos, como los agonistas de GLP-1 y los inhibidores de SGLT2, facilita la obtención de objetivos terapéuticos con menos efectos adversos en comparación con tratamientos tradicionales”.
En definitiva, como concluye este experto, Joan Barrot, “la implementación de esta estrategia combinada no sólo podría transformar la práctica clínica diaria mediante tratamientos más personalizados y eficientes, sino que también impactaría positivamente en la calidad de vida de los pacientes y en la sostenibilidad de los sistemas de salud”.