La transformación digital (TD) afecta a todos los sectores de la sociedad y es el nuevo paradigma del cambio en las organizaciones empresariales y en su cultura y, también, en la manera de practicar la medicina y potenciar la salud de las personas.
Josep Ignasi Hornos Vila. |
Estamos en el inicio de la cuarta revolución industrial y de los servicios. La TD tiene cuatro pilares fundamentales: el empoderamiento de la persona - usuario; la conectabilidad de los móviles, wearables y equipamientos; la explotación de los datos a través del big data, inteligencia artificial y machinelearning, y la gestión del cambio, o el cambio de la gestión, en casi todas las estructuras de la empresa o entidad.
El sector sanitario es siempre tardío a la hora de introducir nuevos modelos de gestión empresarial. El retail, el ocio, los viajes y la banca nos llevan ventaja. Probablemente, en nuestro sector el cambio se hará de abajo arriba y serán los ciudadanos -pacientes quienes nos lo reclamarán. La importancia de la TD en el sector sanitario mundial es capital y está llena de oportunidades, principalmente para la sanidad privada. El hecho de que la persona - usuario tenga cada vez más poder, mediante su móvil y wearables, permitirá que tenga al alcance todos sus datos y el historial sanitario; los datos de sus proveedores sanitarios (tanto de médicos como de centros); la mejora de su salud con la explotación de sus datos sanitarios, y la posibilidad de elegir médico y centro sanitario.
Cualquier cambio conlleva peligros y oportunidades. Sin menospreciar los peligros, que existen, y que habrá que valorar detenidamente, quiero mencionar algunas oportunidades:
- Obtener un diagnóstico y tratamiento de la enfermedad más fiable y transparente.
- Trabajar en 4MP (medicina personalizada, predictiva, preventiva y participativa o proactiva). Esta nueva medicina consiste en adelantarse a los acontecimientos: cuidar al individuo antes de que se convierta en paciente. Predecir y prevenir la enfermedad. De este modo, se puede establecer su cuidado y evitar su cronificación. Nuestros datos biomédicos (analíticas), incluyendo nuestro perfil genómico, historial médico, pruebas complementarias de imagen o perfil cardíaco, además de actividad física, alimentación, entorno, entre otros, permiten ya, corresponsabilizarse de la propia salud.
- Trabajar con big data de manera personalizada. Guardar resultados no significa fomentar el conocimiento. No se trata de acumular datos, sino buscar los algoritmos que permitan extraer conocimiento para objetivos específicos. También hay que enriquecer estos algoritmos mediante el machinelearning.
- Pasar del sick-care al healthcare. La mayoría de los países de la Unión Europea todavía tenemos sistemas orientados a la enfermedad, en lugar de verdaderos «sistemas de salud». Hay muchos proyectos interesantes que intentan ayudar a los médicos a tomar decisiones, pero en un futuro próximo avanzaremos hacia tecnologías que facilitarán el autocuidado y la autodiagnosis.
- Más transparencia en nuestras actuaciones. Hacer mucho más evidente, tanto en la sanidad privada como en la sanidad pública, nuestras bondades y nuestras debilidades.
- Más igualdad social. «No olvidemos que la desigualdad es el peor enemigo de la salud [...], todo lo que influye en el grado de desigualdad de una sociedad tiene también repercusiones en la salud». Son palabras del consejero Comín en su entrevista en ACES Info, número 58. Es evidente que la TD potencia la igualdad. Actualmente se pueden descargar más de 300.000 aplicaciones en m-Health y todo el mundo puede hacerlo. Por otra parte, la atención domiciliaria (monitorización de los pacientes en casa, pruebas diagnósticas PoC (Point of Care) y otras tareas) es posible hoy gracias a una tecnología cada vez más simplificada.
- Más competencia. Pero con mucha más transparencia y más estandarización, calidad y seguimiento de los indicadores de salud, que probablemente están en la red. En definitiva, se trata de prestar un mejor servicio a nuestro usuario - ciudadano o paciente para potenciar su salud, y para prevenir y tratar de manera personalizada su enfermedad.