Nuestro sistema sanitario ha sufrido múltiples cambios en los últimos años, pasando de un entorno en el que se atendía fielmente las pautas del médico, a otro en el que los pacientes transitan dentro de un modelo colaborativo y toman decisiones que atañen a su salud de una forma corresponsable con el profesional sanitario. Ante esta circunstancia es necesario realizar un cambio cultural en las organizaciones, con nuevos procedimientos, formación y nuevos perfiles profesionales. Asimismo, es imprescindible llevar a cabo una transformación digital asentada en tecnologías vanguardistas e innovación que puedan ayudar a mejorar la eficiencia, efectividad, calidad y eficacia.
“El sistema sanitario es uno de los sectores más innovadores -señala Juan Abarca, presidente del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS)-. “Si miramos la inversión en I+D+i sobre las ventas del sector, la industria farmacéutica y biotecnológica y la industria de equipamiento sanitario se sitúan entre los sectores que más invierten en innovación. Sin embargo, uno de sus principales retos es el acceso a dicha innovación; en particular, a su financiación”, ha asegurado durante la inauguración de la jornada “Claves del nuevo sistema sanitario”, que ha reunido a profesionales y gestores sanitarios, miembros de asociaciones de pacientes, representantes de aseguradoras médicas, del sector farmacéutico, biotecnológico y de la tecnología sanitaria, entre otros, en un encuentro organizado por la Fundación IDIS, en colaboración con Farmaindustria y Fenin (Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria).
Durante el encuentro la directora general de la Fundación IDIS, Marta Villanueva, ha realizado una aproximación a cómo la era digital ha revolucionado todos los procesos “y ha generado una rápida implantación de herramientas que aportan grandes avances, en todos los sectores; una tendencia -según ha señalado a la que no ha sido ajeno el sector salud”. Según la directora general de la Fundación IDIS, “junto a las herramientas, es fundamental implantar procesos nuevos que permitan prestar servicios de calidad en un entorno seguro, eficiente, accesible y con capacidad resolutiva y sostenible”. Y ha mencionado algunos ejemplos de cómo la sanidad se ha sumado a esta corriente con implicación y esfuerzo mediante la aplicación de nuevos avances en tecnologías de la información, la adquisición de equipos punteros y de tecnología de última generación (como la protonterapia, HiFU, cirugía robótica, telemedicina, inteligencia artificial, entre otros) o con la promoción de ensayos clínicos de medicamentos a un altísimo nivel.
El cambio cultural al que se asocia necesariamente la era digital se observa también en la percepción de los ciudadanos: el 95,7% de los españoles entrevistados en el estudio Sanidad en España. Encuesta de percepción, llevado a cabo por SIGMA DOS para la Fundación IDIS, cree que se deben incorporar las últimas innovaciones tecnológicas y digitales en todos los procesos de asistencia y atención a los pacientes. En concreto, la gestión de citas (90,5%) y el acceso del médico a los datos del paciente (92,5%) son los dos aspectos que los españoles piensan que mejorarían más gracias a la tecnología.
La investigación biomédica, palanca para la salud
La primera mesa de la jornada ha abordado el impacto de la labor de la industria farmacéutica para la mejora de la salud y la competitividad en nuestro país. Tal como se ha puesto de manifiesto, la investigación en nuevos medicamentos es doblemente importante para nuestro sistema sanitario: primero, porque los fármacos son instrumentos esenciales para combatir la enfermedad y, en segundo lugar, porque los ensayos clínicos facilitan que los profesionales de los hospitales participen de la vanguardia científica y puedan aplicarla a su labor asistencial, lo que incrementa la calidad de la asistencia, y permiten que muchos pacientes se beneficien de tomar parte en ellos.
Humberto Arnés, director general de Farmaindustria; Juan López-Belmonte, presidente de Farmaindustria; Mª Luz López-Carrasco, presidenta de Fenin; Juan Abarca Cidón, presidente del IDIS; Marta Villanueva, directora general del IDIS; y Margarita Alfonsel, secretaria general de Fenin. |
España es ya una referencia internacional en ensayos clínicos, lo que le da una gran ventaja sobre otros países para, con una estrategia adecuada, convertirse en un polo de atracción de inversión internacional en investigación biomédica. El presidente de Farmaindustria, Juan López-Belmonte, ha llamado a la colaboración entre Administración e industria farmacéutica para aprovechar esta oportunidad, y ha ligado la apuesta por la investigación al acceso de los pacientes a la innovación: “España ha perdido terreno frente a los países de referencia en Europa en acceso a los nuevos medicamentos. Eso resta oportunidades a los pacientes españoles frente a sus vecinos europeos, empeora la calidad de nuestro sistema sanitario y lo hace más ineficiente. Para la industria farmacéutica es urgente trabajar con la Administración para revertir esta situación”.
La innovación en tecnología sanitaria
En el debate sobre cómo la tecnología sanitaria puede aportar sostenibilidad al sistema sanitario, se indicó que los planes de recuperación parecen anticipar nuevos modelos de colaboración público-privada, entornos colaborativos en los que el protagonismo de la industria de tecnología sanitaria será cada vez más relevante como agente dinamizador de la innovación y como aliado estratégico del sistema y de los profesionales de la salud.
“Desde Fenin -aseguró su presidenta, Mª Luz López-Carrasco-, creemos en un sistema sanitario y sociosanitario basado en las necesidades de los pacientes y de los profesionales de la salud, capaz de incorporar la innovación en el menor tiempo posible, con un protagonismo creciente de la industria y siempre sobre la base la colaboración público-privada”.
En la clausura del evento, el secretario general de la Fundación IDIS, Ángel de Benito, expuso que “establecer una simetría y un equilibrio entre tecnología y biotecnología y humanización es la clave para una medicina más precisa, personalizada, predictiva, poblacional y preventiva. Quien no es capaz de diseñar y trabajar por su futuro no tiene futuro, nuestro sistema sanitario precisa de una reforma integradora que tenga al paciente, al profesional sanitario y a la innovación en el centro”.