El Hospital Vithas Sevilla se ha convertido en el primer hospital privado de la provincia en realizar una artroplastia total de cadera bilateral en un tiempo. Se trata de una técnica quirúrgica que permite intervenir en el mismo momento las dos caderas, en el caso de que ambas estén afectadas.
“La ventaja de este tipo de intervenciones es que el paciente se somete a un solo procedimiento anestésico y la recuperación de la marcha es más rápida que si se operase secuencialmente cada cadera”, afirma el Dr. Boris García Benítez, jefe del servicio de traumatología TRAUMAINCARO del Hospital Vithas Sevilla.
Se trata de un procedimiento que emplea dos instrumentales diferentes, uno para cada cadera. Con respecto a la intervención, tras la primera cirugía el paciente se coloca de lado contrario (cúbito lateral), protegiendo la primera herida quirúrgica, para someterse a la segunda.
“Este procedimiento supone, mediante una sola intervención, una mejor recuperación de ambas caderas y una mejor rehabilitación posterior, mejorando la calidad de vida del paciente”, explica el Dr. Pedro Morales Sánchez, traumatólogo de Vithas Sevilla. Otro de los beneficios que supone esta cirugía, en la mayoría de los casos, es que el paciente recibe el alta pasados 3-4 días de haberse sometido a la intervención.
La intervención ha sido realizada por los doctores Boris García y Pedro Morales a un paciente de 65 años, que comenzó a sentarse y a caminar el primer día de posoperatorio de la intervención. “La recuperación ha sido sorprendente, sin dolor y sin apenas cicatrices. No he necesitado andador en ningún momento y desde el segundo día utilizo muletas”, explica el paciente.
El servicio de traumatología de Vithas Sevilla está liderado por el Dr. Boris García y el Dr. Pedro Morales, responsables, además, de la unidad de cadera. Ambos cuentan con una amplia experiencia en prótesis de cadera y una intensa actividad quirúrgica desde hace más de 20 años. Los casos en los que esta técnica puede ser empleada requieren que el paciente tenga menos de 70 años, padezca una afectación bilateral y no tenga una patología asociada.